El año 2018 fue uno exitoso para Ánima Estudios donde tuvieron su mayor éxito taquillero con La Leyenda del Charro Negro y coprodujeron la hermosa Ana y Bruno, de ahí se han sostenido en la creación de series animadas infantiles y dos cintas un tanto olvidables como La Liga de los 5 y Escuela de Miedo, sin embargo la tercera debe ser la vencida de sus producciones del 2020 y el tercer intento se llama El Camino de Xico.
Título original: El Camino de Xico
Género: Infantil/Animación.
Año de estreno: 2020
País: México.
Director: Eric D. Cabello Díaz
Con las voces de: Pablo Gama Iturrarán, Verónica Alva, Luis Ángel Jaramillo, Veronica Castro y Lila Downs entre otros.
La encuentras en: Netflix
El Camino de Xico nos cuenta la historia de Xico, un perro xoloiscuintle que se une a la aventura de Copi, una niña de un pueblo que decide ir a la misteriosa montaña para buscar a su madre, desaparecida mucho tiempo antes, y a Gus, un chico que decide ir a buscar al Mensajero, quien está en la misma montaña y que podría ser la solución para evitar que un empresario ambicioso termine destruyendo el medio ambiente al dinamitar la montaña que está cerca del lugar.
La tercera cinta de Ánima Studios que llegó a los cines mexicanos en medio de la pandemia y que llegó a Netflix el pasado 12 de febrero, es una cinta que ha venido de menos a más en la atención del público y no es de dudar que tiene muchas razones para ocupar su atención, no solo mexicano sino cualquiera que tenga deseos de seguir una historia con conciencia ecológica.
Tomando dicho elemento ecológico y jugando un poco con las mitologías de las culturas mesoamericanas, vemos una historia que nos muestra a personajes hermosamente diseñados, desde el simpático perrito Xico que cambia de color como el ambiente lo permite, hasta personajes como el Venado Azul, el Tlacuache o el Águila, todos hermosamente creados, aunque también vemos como Ánima decide reciclar un poco en el diseño de los personajes humanos, quizá los más evidentes cuando vemos al Alcalde, Don Manuel u otros pueblerinos que nos recuerdan a El Chavo del 8, serie también producida por la compañía.
Es una historia que sabe funcionar por si misma, al meter los elementos emocionales correctamente y darnos algunos giros inesperados, bueno, el más obvio es cuando te fijas en el título y te das cuenta que a nuestro perrito no lo llaman Xico por nada (el tema musical de Paulina Rubio juega con su nombre y con el nombre de México). De ahí podemos decir que los personajes y sus motivaciones son presumiblemente predecibles (desde Don Viejo, un señor que no parece tener interés en ayudar hasta que se torna pronto en quien esta dispuesto a entrar a los trancazos, hasta Previer, el villano de la historia).
Las similitudes de la película con otras del género como Érase una vez un Bosque, Ferngully o hasta La Princesa Mononoke son inevitables y se nota claramente la influencia de cada uno de ellos. Pero ahí seguramente también vemos quizá su mayor flaqueza, pues sufre un poco para darnos un toque de originalidad, la cual resalta más cuando oímos el acento de sus personajes.
Y en el tema de los acentos es en donde vemos un poco de sufrimiento. No esta mal que si es una película mexicana debamos mostrar que nuestros personajes viven en el interior del país y tengan un acento, pero hay momentos en que todos y cada uno de los personajes exagera su acento al punto que ya no sabemos en qué punto de México están contando esta historia (hasta los malvados empresarios no sabemos si vienen de la Ciudad de México o de Monterrey, en serio).
Eso si, cada uno de los actores y personalidades que participan hacen un buen trabajo, especialmente aquellos que vienen de trabajar en Coco como fueron Luis Ángel Jaramillo, Victor Trujillo, Elena Poniatowska y Marco Antonio Solis. Jaramillo, sabe darnos un buen coprotagónico con Gus y muestra que puede trabajar en más de un papel fuera de su héroe de Pixar, mientras los otros tres dan su breve cameo y lo hacen bien, vamos, el Venado Azul de Trujillo me hizo pensar en uno de sus mejores personajes que ha doblado el actor, Lion-O.
Pero quienes se roban la cinta son dos veteranazos del rock: por un lado Enrique Guzmán que se divierte y se apropia de Don Viejo y, del otro lado, a Alex Lora quien hace suyo al Tlacuache y le permite darle a los niños un breve perfil de voz de quién es el mero líder de El Tri sin lenguaje altisonante, ni obscenidades, sin perder ese toque divertido que tiene su acento chilango y su personalidad hilarante y ácida con la que lo conocemos en la vida real y que viva el rock and roll ca…, ups, ya me emocioné.
La banda sonora es muy bonita con la fuerte presencia de Lila Downs, el propio Lora (que narra mas de lo que canta en su canción Tatarabuelo) y Paulina Rubio, cada uno con una canción que ayuda al desarrollo de la historia (y nada más son tres canciones), pero la ambientación funciona con música que combina bien elementos de orquesta y elementos de nuestra música local.
Otros dos detalles fue la colocación de productos en la historia (como ver una lata de chiles de conocida marca o un letrero de una compañía de telefonía celular) y el uso de palabras en inglés forzadas al español (aunque nos da una buena explicación del fracking, la fractura hidráulica, aún me pregunto como el guionista se las ingenió para meter palabras como influencer o challenge en un pueblo donde rara vez se ve a alguien usando un dispositivo móvil). Además algunos diálogos se ven un tanto forzados como la escena donde el alcalde trata de convencer al pueblo (hasta uno se queda, que fácil se convence a la gente sin decir nada).
De ahí en demás, veo una cinta que es divertida, conmovedora y que muestra que Anima, si lo desea, puede abandonar a las Leyendas un rato (ya van a regresar con ese universo, una precuela que contará la historia de las calaveritas de azúcar), y continuar nuevos caminos, coqueteando con la cultura mexicana y vendiendo historias a los pequeños de la casa.
Calificación:
