Y yo creo que pasara un largo, largo tiempo hasta que al tocar el piso me traiga de vuelta otra vez para encontrar que no soy el hombre que pensaba que era en casa, oh no no no. Soy un hombre cohete, un hombre cohete que quema sus fusibles en la soledad.
(Elton John, Rocket Man, 1972)
Después del éxito que han significado las cintas musicales en los últimos años, especialmente con el fenómeno que fue Bohemian Rhapsody, cinta que terminó de dirigir Dexter Fletcher después de que su director original, Bryan Singer, fuera despedido de la producción. Fletcher se quedó con el «gusanito» de hacer una cinta que pudiera mejorar lo logrado en Bohemian Rhapsody y pronto aterrizó en un proyecto que se enfocaría en la vida del cantante y pianista británico Elton John, quien, además es productor ejecutivo de Rocketman.
Esta cinta cuenta con las actuaciones de Taron Egerton (Kingsman), Jamie Bell (Billy Elliot), Bryce Dallas Howard (Jurassic World) y Richard Madden (Game of Thrones) entre otros actores.

Rocketman es una cinta biográfica, pero con elementos fantásticos y musicales, que cuentan la vida de un joven llamado Reginald Kenneth Dwight, quien desarrollaría un gran talento para cantar y tocar el piano, lo cual, reunido con el letrista Bernie Taupin, lo volverá la famosa estrella del pop, Elton John, llevándolo a una vida que pronto estará llena de turbulencias entre las consecuencias de la fama conlleva, la falta de amor que arrastró de su pasado y la pérdida de identidad tanto en la cuestión sexual, como en su vida misma.
Yo creo que la primera gran desventaja que le vemos a Rocketman, en el momento que la vemos anunciada, en el pensar que estamos viendo «otra biopic musical más», y no es para menos, es un subgénero que nos ha permitido explorar en la vida de muchos artistas del pasado, desde cintas como Sid y Nancy hasta la reciente Bohemian Rhapsody. Algunas acertadas, otras un tanto filtradas para que accedan a un público más amplio. Lo cierto es que el interés del biopic musical es entender que hay una montaña rusa de emociones en la vida de un artista, la cual le permitirá hacernos notar cómo maneja su éxito, sus logros y también lo que pasa cuando los fracasos, o peor aún, el abuso del éxito, conlleva.
El punto que la lleva a diferenciarla de Bohemian Rhapsody y quizá compararla mejor con Jersey Boys (la cinta basada en el grupo The Four Seasons), por un lado, es el hecho de que las canciones son perfectamente acomodadas en la historia, sin importar siquiera que estas canciones hayan sido compuestas en este momento (digo, para que se vayan preparando a ver a un niño de cinco años cantando The Bitch is Back o a la familia completa cantando I Want Love) y que ninguna canción realmente sobre. Es entonces que mi comparación con Jersey Boys es más que justa, es un musical sobre la vida de Elton John, donde recreamos su historia y los personajes cantan sus líneas recreando perfectamente el momento en el que están.

De ahí que los elementos fantásticos entran aquí para realmente mantenernos en el musical, ya sea en los momentos alegres que traen Saturday Night’s Alright for Fighting o I’m Still Standing, al drama con Sorry Seems to Be the Hardest Word o incluso a la exploración introspectiva con Rocket Man. Si, huele a que, los que no tendremos la oportunidad de ver a Elton John cantando en vivo (y ya pasó su gira de despedida por Chicago), tendremos con esta cinta y quizá con alguna adaptación teatral, la oportunidad de explorar sus canciones en un entorno similar.
Y me refiero a que Taron Egerton encarna muy bien a Elton John, desde el momento en que acepta su destino de cambiar su nombre, su personalidad y su identidad sexual para conseguirlo, hasta afrontar las consecuencias de sus actos, sus excesos y sus malas decisiones personales. En ningún momento Egerton suelta algún rastro de sus cintas pasadas, dando para mi una de las mejores actuaciones de lo que llevamos en este año, y si hay algo en donde es evidente que supera a Rami Malek, es en el hecho de que es claro y evidente que Egerton canta sus líneas sin pretender ser Elton John, pero si buscando que su alter ego tome control de su voz y lo haga a la perfección.
Además Egerton no duda en llevar al personaje al extremo, tanto en la excentricidad que le conocemos al cantante británico, con un excelente trabajo de vestuario que recrea con toda fidelidad todos los trajes utilizados durante sus extensas giras en las décadas de los setenta y ochenta (desde el sencillo overol usado en el Paramour hasta su traje de reina francesa), hasta en la cuestión de su identidad sexual que, a diferencia de Bohemian Rhapsody, lleva a la cinta al punto de la polémica que le ha costado censura en varios países al ser la primera cinta que tiene una escena intima LGBT con una amplia distribución en el mundo.

Una cinta no puede ejercer tanto poder con un solo actor y es entonces que resalta el trabajo del elenco secundario donde vemos a Jamie Bell interpretando al letrista Bernie Taupin quien resalta en varias escenas clave de la cinta, Richard Madden como un convincente John Reid quien se perfila para ser uno de los villanos mas recordados del semestre y también el caso de Bryce Dallas Howard y Gemma Jones, quienes forman ese otro vinculo emocional con Elton, su madre y su abuela, una que es fria y contundente en lo que dice y hace y otra que es condescendiente y apoya en todo a su nieto.
Y tengo que retomar otra vez la flaqueza de la cinta en el hecho de que el género siempre explorará lo mismo en un cantante, sus flaquezas, sus errores y cómo fue el artista capaz de superarlos sin morir en el intento (hay que ser sinceros, el artista que no lo logra termina mejor en un documental a menos que seas Sid Vicious), y es cuando los clichés comunes del género se manifiestan, está claro que cuando llegamos al final de la película damos por sentado que todo esta resuelto y hasta nos damos cuenta que ahí esta de pronto la mano de Elton John en el guión con algunas lineas que generan una autoreferencia que puede ser tomada a bien o mal por el espectador.
Bajita la mano, yo pienso que Rocketman ya tiene colocadas algunas nominaciones al Oscar, siendo una injusticia que Taron Egerton no logre ser nominado pues considero que su actuación es mucho mejor que la de Rami Malek. Además el vestuario debería ser tomado también en consideración para alguna nominación.
En todo caso, tenemos en Rocketman el primer gran acierto del cine hollywoodense de este año en cuanto a calidad artística. Espero que las otras cintas musicales que nos esperan este año por lo menos sean entretenidas.
Calificación: 8
¿Qué nos gusta?
- Una biopic que no tiene los tapujos que sufrió Bohemian Rhapsody.
- Los números musicales.
- La actuación de Taron Egerton.
¿Que no nos gusta?
- Los clichés convencionales del género, la cercanía con Bohemian Rhapsody te hará tener flashbacks.
- Una sensación de autocomplacencia con las autoreferencias de Elton John.
Post-data:
Es curioso notar que tanto Taron Egerton como Jamie Bell estuvieron vinculados a Elton John de una manera a otra en sus proyectos anteriores. Elton John tuvo un divertido cameo en Kingsman: El Círculo Dorado, cinta protagonizada por Egerton, mientras la canción Song For Guy suena al inicio de la cinta Las Estrellas de Cine Nunca Mueren que fue protagonizada por Bell.
Por otro lado escucharemos más de Elton John, cuando sus emotivas canciones para la cinta El Rey León se vuelvan a escuchar en la banda sonora de la versión live action que se estrena este año.