«La mente es un objeto frágil. Solo toma el más ligero contacto para ir en la dirección incorrecta»
Charles Xavier, Dark Phoenix, 2019.
Es un hecho, tras la venta de 21st Century Fox a Disney, todos los derechos que Fox tenía para hacer películas de Marvel, incluyendo a los X-Men y los Fantastic Four, pasaron a Disney y, con Dark Phoenix, vemos el final de una era, por lo menos en lo que a cine se refiere (claro, aun quedan las series de televisión que Fox tiene como Legion, pero por ahora es harina de otro costal).
Dark Phoenix es el debut directorial de Simon Kinberg quien había estado involucrado como guionista en la segunda era de los X-Men en las cintas Days of Future Past y Apocalypse. Tenemos a los veteranos de las primeras tres cintas: Michael Fassbender, James McAvoy, Jennifer Lawrence y Nicholas Hoult, que son acompañados por Sophie Turner, Tye Sheridan, Alexandra Shipp, Evan Peters, Kodi Smith McPhee (quienes debutaron en Apocalypse) y Jessica Chastain.
30 años y el mejor poder mutante que hemos visto es el que nadie envejezca.
Ambientado a inicios de los noventa, pocos años después de salvar al mundo de la amenaza de Ivan Oo…, perdón, Apocalypse, Charles Xavier y sus X-Men gozan de fama mundial y son llamados por el gobierno hasta en misiones muy peligrosas. En una de esas misiones, una misteriosa tormenta espacial esta a punto de acabar con unos astronautas y en la misión de rescate Jean Grey queda atrás, es entonces que dicha tormenta despertará los poderes de Phoenix, pero también varios secretos en su mente que la volverá contra sus propios amigos y pondrá en peligro el equilibrio entre mutantes y humanos. Para colmo, un grupo extraterrestre también está buscando los poderes que ahora posee Jean.

Desde el momento en que nos damos cuenta que Jean ahora tiene los poderes de Phoenix, uno empieza a notar el primer gran error de continuidad que tiene la cinta cuando la confrontamos contra Apocalypse y es entonces que el flamante vehículo que debería ser la última cinta de Fox ya nos llega bastante chocado y bastante maltratado. Que la cinta tuvo que pasar por los escándalos que ha estado encabezando Bryan Singer, que ha tenido que ser refilmada en varias escenas, que el segundo tráiler de la cinta tuvo que mostrar un fuerte spoiler, el cual prácticamente le quitaría muchos puntos frente a la audiencia (no solo por el spoiler en si, sino también porque eso indicaba la poca presencia de una actriz importante en la cinta) y que la cinta, al igual que The New Mutants, tuvo que ser reprogramada varias veces.
Realmente lo que prendió la alarma fue cuando pones a Deadpool a cubrir la posición (con una versión familiar de su segunca cinta) que tenía la cinta y ya sabes que tienes un desastre enfrente.
Y cuando comenzamos a ver la cinta nos damos cuenta que los cuatro protagonistas de la cinta original están ahí, con uno que otro cambio físico, como ver al Profesor X sin su cabello (pero nada que le acerque más a McAvoy con su contraparte hecha por Patrick Stewart), y a Fassbender, Hoult y Lawrence también sin ningún signo de envejecimiento (digo, entiendo que a Mystique solo le baste su poder mutante, pero no sabía que Magneto y Beast tuvieran poderes de rejuvenecimiento).
Que, encima de ese problema de caracterización, también veamos que los uniformes propuestos al final de Apocalypse se hayan quedado en el olvido, algo que se puede agradecer, dado que no tenemos tampoco superfortachones como los que proponían los dibujos de Jim Lee para llenar esos trajes tan épicos, pero, ¿por qué no intentarlo?. Quizá la razón sea que los actores jamás fueron ni serán capaces de llenar esos personajes. De ninguna manera.

El peso de la película cae en Sophie Turner quien, en el papel de Jean Grey, trata de dar lo mejor de sí al mostrar a una chica con un poder asombroso, pero un pasado que tiene un secreto muy intenso que pondrá a prueba los lazos que tiene con la única familia que ha tenido desde su infancia. El gran problema con Jean Grey, no es precisamente la actuación de Turner, sino en la forma de desarrollar su personaje a nivel guión, buscando evitar copiar lo hecho por Famke Jansenn en X-Men 3 termina quitándole mucho fundamento a nuestra Phoenix millenial, lo cual provoca que sea eso, una poderosa adolescente con serios problemas de papi y que luce peor que cliché de drama juvenil al final.
Y no ayuda en nada Tye Sheridan, si alguien se quejó en X-Men 3 de lo mal que Cyclops se vio en la encarnación de James Mardsen, la versión millenial parece que solo lee sus lineas y tira una que otra lágrima en el proceso, pero, nada de maduración, nada de progreso. Quizá si Disney diera chance, este Cyclops tendría muchas razones para andar haciendo las locuras que cometió en los cómics, pero no con este actor.
De los veteranos, también se nota que ya el rol esta bastante desgastado, igual para James McAvoy, igual para una Jennifer Lawrence que lucia como queriendo salirse de este embrollo, mientras Fassbender se mantiene firme en su personaje, creo que el mas constante de toda la saga, entre tanta tragedia ya vemos a un mutante bien consolidado, prácticamente suyo y completamente distante del teatral mutante que nos dio Ian McKellen en la primera trilogía, mientras Hoult nos da a mostrar que ha crecido como actor en uno o dos momentos, aunque también se nota un poco el fastidio de andar anclado a ser Beast y casi falto que lo dejaran con su rostro mutante toda la cinta.

Jessica Chastain da pie a ser la líder de un grupo de villanos extraterrestres, los M´Bair, que dieron origen a una de las sagas de Phoenix en los cómics, una no tan trascendente como los Shiar que vimos en la saga original de Chris Claremont, lo cual deja a los fans un tanto frustrados, además Chastain y sus tropas, aunque nos dan una explicación que parece vídeo motivacional para millenials, no parecen tener tanto poder, tanto peligro, como si los extraterrestres se hubieran robado una planta de Terminators para usarlos contra los X-Men y nada más. Claro, esto da pie para una emocionante secuela final en un tren, pero fuera de eso, no contribuyen tanto a la trama.
Adiós Fox, hola Disney.
Los efectos visuales se mantienen al nivel de la primera cinta, pero se nota que no quisieron arriesgar tanto, uno podría esperar que la última aventura de los X-Men sería algo fuera de este mundo pero no pasa de nuestra órbita terrestre. Las batallas no son tan monumentales como lo que vimos en las tres cintas anteriores, pero logran ser coherentes con lo que quieren vender, algo que a Apocalypse no le funcionó en absoluto.
Ya esta de sobra mencionar que el trabajo de maquillaje, especialmente con Beast y Mystique, siguen siendo bastante buenos y dándoles credibilidad a sus personajes. Lástima que no se muestren mucho a los M’Bair en su forma real lo que hubiera ayudado más en ese rubro y hay que destacar mucho el uso de los efectos visuales usados en Sophie Turner cuando sus poderes se manifiestan, efectos prácticos que de lejos parecen demasiado sencillos pero ya con detalle resaltan por su dificultad.
La banda sonora no trasciende tanto, siendo algo meramente superficial en la historia, quizá destacando la canción que se oye en la escena inicial de la película o la aparición de la mutante Dazzler quien de pronto tiene una canción que suena como salida del futuro (me refiero a que parece que tiene los ritmos de nuestra época y no a que sea una canción de los noventa).
Hay que decirlo, la saga mutante llegó a su punto máximo cuando vimos Logan hace dos años y me parece que lo mejor que pudo haber hecho Fox para despedir con dignidad a su franquicia fue no haber intentado hacer más películas desde ese punto. Quizá los mutantes de First Class no fueron tan buenos como Logan, pero uno hubiera esperado un final más digno para una franquicia que había logrado reiniciar bastante bien. Dark Phoenix no es ese final y si, quedará archivada como la cinta más mediocre de la saga. No la más mala, por cierto, eso le queda a X-Men 3, pero si la que menos aportó a la franquicia.
Calificación: 6.5
¿Qué nos gustó?
- Los efectos visuales
- Michael Fassbender hizo su propio Magneto.
- Sophie Turner sabe sostener a su personaje.
¿Qué no nos gustó?
- Historia plana que realmente no aporta nada a la franquicia.
- Los villanos.
- Actuaciones bastante sosas de los otros veteranos de la franquicia.
- Un final nada digno a una franquicia que merecía más.
Post-Data
Aunque Deadpool 3 está en desarrollo y The New Mutants tiene una fecha de estreno, técnicamente Dark Phoenix es la última cinta que Fox realizó de los X-Men sin la sombra de Disney.