Cuando comencé a escribir el artículo sobre el 2007, si estuve tentado a juntar los cuatro años en donde Pixar dominó las premiaciones, porque, si, spoiler alert, si, el artículo anterior y los tres siguientes son triunfos de Pixar.
Pero, cada una de las cintas de Pixar que ganó el Oscar en este periodo fueron distintas una de otra, al grado que cuando vemos cómo llegaría cada una a las premiaciones, era con el aplauso total del respetable y de la crítica, donde vemos como la compañía californiana, ahora propiedad de Disney, tenía todo el reconocimiento.
Y lo mejor de todo, es que la adquisición de Disney también vendría a beneficiar a la alicaida compañía de animación del ratón que había pasado por una muy mala década, el segundo renacimiento se acercaba y, si a eso sumamos que Disney comenzó a mover a ciertos superhéroes…
Pero ahora le tocaba el turno a Andrew Stanton, el director que le dió su primer triunfo a Pixar en la dirección. Antes que nada analizaremos su competencia.
Los nominados a los Annie Awards son:
- Bolt (Walt Disney Animation Studios)
- Vals con Bashir (Sony Pictures Classics)
- $ 9.99 (Regent Releasing)
- WALL-E (Pixar Animation Studios)
- Kung Fu Panda (Dreamworks Animation)
Los nominados a los Academy Awards fueron Bolt, WALL-E y Kung Fu Panda.
Viendo la lista de las peliculas que no llegaron ni al Annie, estaba claro que Dreamworks eligió bien a su candidata, si bien Horton y el Mundo de los Quien era una animación exquisita basada en el cuento del Dr. Seuss, si se sentía débil para contender por premios. Madagascar 2 tampoco era una propuesta tan sólida (digo, un gran trancazo taquillero, pero hasta ahí). Pero ni Horton ni los animales fugitivos tenían bases para ganarle al Guerrero Dragón.
Por cierto, May the 4th be with you!
Otras películas que tuvieron cierta notoriedad fueron:
- Desperaux: Un Pequeño Gran Héroe: Una cinta bonita de Universal que no tuvo éxito en las taquillas.
- Star Wars: Las Guerras Clónicas – Un mal comienzo para la que sería una de las mejores series animadas de la saga que se cuenta de una galaxia muy, muy lejana. Antes de la cinta de Han Solo fue el fracaso más duro que tuvo la franquicia.
La candidata más debil de los Annie Awards fue la cinta $9.99, que ni siquiera tuvo una distribución amplia en Estados Unidos. Una cinta australiana para adultos sobre el significado de la vida, que tenía una animación bastante realista basada en el stop motion pero que no pudo llegar más lejos por su distribución y su historia realmente simple.
Vals con Bashir es un caso único, la cinta israelí que cuenta la historia de un joven que decide unirse al ejército de su país para enfrentar el conflicto con Líbano y ver en persona los horrores de la guerra. Esta película debió haberse colado hasta los Premios Oscar en animación, pero algo singular le pasó en el camino pues no llegó a esa terna (en la que fácilmente pudo haber desplazado a Bolt), sino que terminó compitiendo por Mejor Película en Lengua Extranjera y sería derrotada por la cinta japonesa Departures.
Mucho se habla de que Vals con Bashir fue una cinta que pasó por varias injusticias tanto al no llegar a la categoría de Mejor Cinta Animada como el no ganar Mejor Película en Lengua Extranjera, ¿corrección política? No lo sabemos.
Bolt era ya un avance más notorio de que Walt Disney Animation Studios se estaba levantando del bache por el que había pasado en la década. Aunque Disney había adquirido a Pixar, el estudio de animación solo pasaba algunas ideas creativas de cómo mejorar las historias, pero no había intervención directa entre los estudios, lo cual daba mucha independencia a ambos lados.
Aún así, la historia de Bolt era realmente floja, pero las mejoras en la animación eran bastante notorias con personajes mejor elaborados, un mejor aprovechamiento del software usado en la cinta para hacer notar que, frente a Bolt, Chicken Little y Vida Salvaje eran solo malos experimentos.
Pero nada que ver con las dos cintas que realmente se vieron como pesos pesados en esta contienda, donde, otra vez, vimos que las opiniones de ambas academias se dividieron.
Kung Fu Panda fue sin duda el éxito más grande que colocó Dreamworks en el cine desde la saga de Shrek. No solo era una cinta que seguía con ese tono irreverente que tuvieron las cintas de ogro verde con un panda obeso que de pronto es elegido como el ser que protegerá a su tierra de un poderoso guerrero y que deberá aceptarse a si mismo para poder derrotarlo.
Una historia que sabe tomar lo mejor del kung fu, con personajes que toman lo mejor de la fauna china y homenajean a los animales más distinguidos de las diferentes técnicas de combate. Con un reparto en inglés bastante formidable lidereados por un Jack Black que hizo el mejor retrato de si mismo en Po. Aunque siempre tuve mi resistencia a que Omar Chaparro hiciera al personaje en español, debo aceptar que su «tropicalización» funcionó bastante bien.
Además Dreamworks supo aprovechar lo mejor que tenía en técnicas de animación para darnos una historia que realmente combina la acción y la imaginación. ¿Su mejor momento? Esa escena inicial donde Po sueña con ser el Guerrero Dragón y se imagina peleando con los Cinco Magníficos, un momento donde olvidan la animación que siguieron en la película para darnos una animación que asemeja a la tradicional con un entorno «épico».
Pero, el Guerrero Dragón no tuvo su mayor oponente en Tai Lung, no estaba tampoco en China y creo que ni siquiera en su periodo de tiempo… su oponente era un robot llamado WALL-E.
Desde el momento que vimos el primer teaser de WALL-E en los cines sabíamos que la gente de Pixar estaba creando una obra maestra.
Ver a ese robot, que parecía el hijo de Johnny-5 (de la cinta Corto Circuito) recogiendo basura y probando las diferentes cosas que encontraba, hasta de pronto conocer a la supermoderna EVE y darnos cuenta que existiría una historia de amor bastante inusual y bastante original, ya tenía a un buen segmento del público atrapado.
Debo decirlo, WALL-E es la historia mas Pixar que Pixar ha escrito. Una historia que, de principio a fin, te toma, te manipula, te hace reír, te hace llorar y realmente sientes empatía por unos robots, por unas máquinas y hasta sientes lástima por esa gente que va en la nave, que tiene diálogos muy insulsos que rompieron la perfección de la cinta, pero que, tienen sentido cuando lo ves como un todo.
Jamás pensamos que una historia con tono post-apocalíptico, con un tono de crítica a la gente que depende cada vez más y más de la tecnología para sobrevivir, al punto de que dejamos que las máquinas decidan por uno. WALL-E logró crear una comedia romántica que emula las cintas de Charles Chaplin, una historia (casi) muda, con un fuerte sentimiento ecológico, tierno y que llegó al corazón de muchos.
El trabajo de animación realmente te hacía sentirte en ese ambiente futurista, en esos momentos divertidos que tuvo la cinta como la escena donde WALL-E rescata la planta que EVE traía a la nave o los intentos desesperados del otro androide por mantener el lugar limpio.
Y entonces vimos como las dos academias se dividieron, los Annie Awards le dió no solo el premio de mejor película a Kung Fu Panda sino también otros nueve premios arrasando con todo lo que tenía enfrente. Mucho se habla que Dreamworks, desesperado por borrar del mapa a WALL-E, pudo haber manipulado los resultados con «favores» al jurado, un golpe muy duro para la reputacion del jurado.
Pero, para la Academia, WALL-E, no solo llegó mostrando su superioridad a Kung Fu Panda, convirtiéndose en la película animada con más nominaciones a un Oscar desde La Bella y la Bestia (cinco nominaciones, incluyendo banda sonora, guión original, mejor canción y categorías de sonido) sino también que, desde el momento que anunciaron las nominaciones, se armó otra polémica.
Si WALL-E tenía un guión original tan bueno, ¿por qué no fue nominada en la categoría de Mejor Película? Este dilema no le tocó solo a esta cinta sino también a Batman: El Caballero de la Noche, una de las mejores películas que hemos visto basada en los comics de DC. Muchos hubieramos apostado hasta la camiseta por estas dos películas en la terna, e incluso sentimos que cintas como Frost/Nixon o The Reader debieron haber quedado fuera de esa terna.
Pero, la limitación a cinco películas causó que WALL-E quedara fuera y no pudiera llevarse esa nominación en la terna que ganaría Quisiera Ser Millonario, la obra maestra de Danny Boyle. Esto impulsó a que la Academia, al año siguiente, incrementara la lista de nominaciones hasta 10 y entonces hubiera por lo menos esa sensación de reconocimiento a películas que, por el número de nominaciones, quedaron en la orilla.
Ojito WALL-E… es el ojito Remy pero mas cuadrado…
Todos nos quedamos con «ojito WALL-E» (como el «ojito Remy» pero mas cuadrado), cuando vimos que al final WALL-E solo se llevó un Oscar y Kung Fu Panda se llevó todos los Annies y Quisiera ser Millonario, todos los Premios Oscar a los que WALL-E estuvo nominado (incluso la soberbia cancion de Peter Gabriel ante la bollywoodesca Jai-Ho!). Pero, debemos reconocer que Pixar había llegado a su punto más alto, a uno donde ni siquiera Dreamworks había pensado llegar.
En nuestra siguiente entrega, Pixar nos da los mejores diez minutos que una cinta animada pudo darnos… y una aventura muy memorable despues.