Un cerrado final tuvo el 2012 con ese duelo entre Valiente y Ralph el Demoledor que venía a mostrar a Disney nuevamente como la compañía que vendría a tratar de buscar la innovación y el crecimiento en el tema de la animación, pero eso no eximía a otras compañías que estaban viendo logros interesantes en buscar no solo la taquilla sino la aclamación de la crítica.
Ese 2013, un tanto irregular cambiaría un poco los papeles, donde Pixar se vería un tanto débil con una precuela que no esperabamos, Disney lanzando el producto más exitoso de la década, Ghibli jugando el honor de Miyazaki con su proyecto más personal y Universal exprimiendo más las carteras de los papás y los Minions.
Veamos quienes eran los contendientes a Mejor Película en los Annie Awards:
- Frozen: Una Aventura Congelada (Walt Disney Animation Studios)
- Una Carta Para Momo (GKids) – Japón
- Mi Villano Favorito 2 (Illumination Entertainment)
- Ernest y Celestine (GKids) – Francia/Bélgica
- Monsters University (Pixar Animation Studios)
- Los Croods (Dreamworks Animation)
- El Viento se Alza (Ghibli Studios) – Japón
Para los Academy Awards tendríamos en la contienda a Frozen, Mi Villano Favorito 2, Ernest y Celestine, Los Croods y El Viento Se Alza.
¿Faltaba alguna en la lista? Era complicado.
Dreamworks tuvo dos propuestas, pero mientras Los Croods tuvo éxito, Turbo fue un completo fracaso en las taquillas, aunque, para su buena suerte, tuvo un buen seguimiento en una serie animada hecha curiosamente en 2D.
Disney también liberaría Aviones, un spin-off de Cars, pero este no fue creado por Pixar sino por una nueva compañía llamada DisneyToon, que apenas y sobrevivió a esta cinta y sucumbiría cuando su secuela fue un completo fracaso en el cine.
Otras tres cintas que apenas y mencionaría sería la secuela de Lluvia de Hamburguesas, la cinta de ciencia ficción Operación Escape y el churro de día de gracias Dos Pavos en Apuros.
La cinta más débil en la terna del Annie Award era Monsters University. Pixar, ya completamente entregado a Disney intentó darle más seguimiento a la historia de Sully y Mike con su encuentro en la universidad y las locuras que ambos hacen para intentar llevar a su fraternidad a todo lo alto, en una historia que se fue directamente a una parodia monstruosa (literalmente) de Animal House, más que a intentar algo nuevo.
Tenía un bonito trabajo de animación, algunos personajes nuevos divertidos, muchas referencias a la película anterior. Una cinta entretenida pero con un gran problema: no aportaba realmente nada nuevo bajo el sol. Aunque eso si, debo decir que era mejor que las cintas de Cars.
La que debemos decir que se quedó en la orilla fue Una Carta para Momo, una cinta japonesa dirigida por Hiroyuki Okiura que tenía una linda historia de fantasía sobre una chica solitaria que recibe una carta que le hace tener conocimiento de seres misticos en una isla. Una película que hizo recordar al mundo que había algunas producciones japonesas que se habían quedado al margen por su falta de distribución.
OK, no era tan excelsa como otras cintas japonesas como La Chica que Brinca en el tiempo o Los Niños Lobo, pero en potencia se veía mejor que algunas otras cintas nominadas ese año como, por ejemplo, Mi Villano Favorito 2.
Mi Villano Favorito 2 venía a darle seguimiento a la exitosa cinta de Illumination con todas las cosas buenas que funcionaron en la cinta, ¿Minions? ahi estaban, ¿Agnes? ahi estaba y si a eso le sumamos una versión mas malvada de los Minions, una gran cantidad de chistes a la cultura mexicana y deliciosos sombreros con guacamole, teníamos la película del verano, incluso más taquillera que Monsters University.
Pero en lo personal, fue solo un seguimiento a una buena película, aunque trató de tomar un giro interesante mostrando a Gru peleando ahora del lado de los buenos y el enamorarse de su compañera en el equipo de superespías, no veíamos algo que realmente sacara el hilo negro.
A eso sumen el horrible doblaje que tuvo en México donde Andrea Legarreta (que de ahí se sintió con autoridad de poner la voz de ella y sus hijas en muchas cintas) y Alejandro Fernández casi echan a perder una de las cintas más divertidas del verano.
También tuvo una de las mejores canciones del año, que debió ganar incluso el Oscar, Happy. Una canción de Pharrell Williams muy optimista que llegó hasta las nominaciones al Oscar. Pero… ya saben… «las frozen….«.
Ernest y Celestine debió ser la cinta menos conocida de la terna por los Premios Oscar, una simpática cinta dibujada a mano que nos cuenta las aventuras de una ratona y un oso que intentan sobrevivir a los prejuicios de la sociedad para cumplir sus objetivos de vida, una, recolectar los dientes de los animales y el otro, simplemente comer. Un trabajo muy bonito que debió merecer más difusión en su momento.
Penosamente su mensaje no llegaría a muchos lugares y de ahí que esta sería su mayor debilidad en la contienda de los Premios Oscar para la Mejor Cinta Animada que nos dió Europa ese año.
Los Croods fue un gran trabajo de Dreamworks, donde vemos una historia de aceptación en la que una familia de Neanderthales conocen a un humano que de pronto los hará salir de su cueva y de la vida que conocen para salir adelante. Una historia que demostró excelentes momentos de animación, personajes memorables y una banda sonora muy divertida.
Quizá el mejor momento es cuando la familia sale de cacería y se desata toda una secuencia que pudo haber sido sacada de un partido de la NFL y donde la música de Alan Silvestri juega un papel bastante divertido. El problema de la primera cinta de Dreamworks distribuida por 20th Century Fox fue quizá verse muy encerrada en sus fechas con otras cintas, especialmente con Monsters University o Mi Villano Favorito, pero ahí estaba un gran trabajo de Dreamworks.
El Viento se Alza es, presumiblemente, el último proyecto de Hayao Miyazaki que se jugó todo su honor en Japón al relatar la historia de un diseñador de aviones que logra obtener el trabajo que ha soñado solo para ver que sus máquinas estarán hechas para matar, mientras la mujer de su vida muere de cáncer.
Si, hubo mucha polémica en su país respecto a la forma de acercarse a un personaje que los vinculaba a ese duro pasado del Imperio Japonés en la Segunda Guerra Mundial y muchos en su país criticaron esa visión, mientras en el resto del mundo todos lloramos y aplaudimos uno de los mejores melodramas que Japón ha visto salir en la década pasada.
Pero por mas bonitas, divertidas o conmovedoras que salieron las producciones, ningun estudio vió venir la enorme máquina que Disney había preparado.
Desde que anunciaron Frozen, Una Aventura Congelada, la enorme máquina de publicidad llamada Disney nos hizo mostrar que la cinta sería muy diferente a cualquier historia de Princesas Disney que habíamos visto, ¿era acaso que Elsa, quien presumiblemente tomaba el rol de La Reina de las Nieves de Hans Christian Andersen, era la villana más hermosa que había tenido Disney?
Quizá, pero en lo que los avances, los juguetes y la canción base de la cinta «Let it Go», aparecían repetidamente en la red, era inevitable pensar que Disney ya tenía asegurado todo lo que podía obtener con esta cinta.
Tomando la fórmula que vimos en Enredados, Frozen decidió no apelar directo al nombre del cuento sino a una palabra más vendible y menos relacionada donde Elsa y Anna son dos hermanas, una con el poder de manipular el frio y la otra sin tenerlo, con un simpático muñeco de nieve llamado Olaf, un extraño cortador de hielo llamado Kristoff, un príncipe encantador y una banda sonora extremadamente pegajosa.
También debemos decir que los efectos de animación eran sorprendentes, especialmente cuando se trataba de ver a Elsa manipulando sus poderes, creando castillos, monstruos o incluso armas para defenderse de sus rivales. El momento cumbre fue, entonces, cuando Elsa se libera de su respnsabilidad de gobernar Arandelle con la canción principal, un gran momento de animación que conquistó a todos.
Era casi para muchos decirlo, cancélenlo todo, Frozen gana, no hay más.
Y asi fue, Frozen se convirtió en la cinta más taquillera de ese año en todo el mundo superando a Iron Man 3 después del éxito rotundo que tendría en Japón en el siguiente año. Sus muñecas, sus vestidos, en fin, toda la mercancia de «las frozen» se vendió como pan caliente y se había convertido en el mejor producto que Disney supo vender en esa década al lado de Los Avengers. Vamos, me parece que ni Star Wars, adquirido tiempo después, vendería tanta mercancía como Frozen.
En los Premios Annie, Frozen ganaría cinco premios incluyendo Mejor Película, aunque tuvo una fuerte competencia con The Croods y, remarcando, perdería Mejor Libreto contra Se Alza el Viento (las cosas como son).
En los Premios Oscar ganaría Mejor Película Animada y Let it Go ganaría Mejor Canción Original y también ganaría en la terna en los Premios Grammy (aunque Happy ganaria mejor canción pop del año en esa misma premiación). Por fin Walt Disney Animation Studios ganaba el premio desde su fundación.
Frozen se había vuelto oficialmente en la mejor cinta navideña para una audiencia que no creyera en la navidad pero si en el invierno y el frío. Además era la cinta empoderadora para niñas por excelencia.
En la siguiente entrega, veremos como Disney buscó desesperado dar seguimiento al éxito de «las Frozen» y de pronto Marvel se anotaría un Oscar… de puro rebote…