Es increíble lo mucho que me gusta comer, amo todo, realmente no existe algo que rechaze, todo lo como, lo pruebo, es una exquisitez hacerlo casi orgásmico.
A mi pareja le disgusta esto y me ha dicho muchas veces que tengo que dejar de hacerlo, que es dañino, pero no le encuentro lo malo, que son unos kilitos de más, además hago mucho ejercicio, esto no me matara.
También eso se lo digo seguido a mi doctor, y por más terapias que me ha mandado tomar, los tantos medicamentos, los tratamientos, las sesiones de hipnosis, y ya olvide que más han intentado hacer, el gusto que tengo por la comida nadie me lo quitara.
Creo que lo único que me hará dejar de hacerlo es cuando esté muerto o cuando pruebe una comida demasiado desagradable, caso que lo veo totalmente imposible.
Hoy mi pareja me llevará con alguien, que se lo recomendó su mejor amiga, que según está persona logrará curarme a través de un preparado que me dará a beber. Solo porque la amo tanto como a la comida, accedí a ir y le seguiré la corriente y mostrare mi emoción, pero se que un simple un jugo de no se que ingredientes logrará que deje de amar la comida.
El menjurje sabía delicioso, no lo sé, tenía un toque entre romero y algo más no supe con exactitud que era, pero lo tomé rápidamente, y como también soy algo bromista, le hice creer a mi esposa y a la señora que nos atendió que estaba sintiendo algo, pero la realidad es que no sentí nada solo una exquisitez como siempre.
La señora que preparo la bebida fue muy amable, comento que la efectividad del brebaje lo sentiría pasando unas tres horas. Llegamos a casa y mi esposa se fue acostar, con la seguridad que mañana estaría curado. Yo seguí despierto por un tiempo más, ya que tengo la costumbre de ir por el ultimo bocado de la noche antes de dormir.
Casi se cumplen las tres horas, hace una hora que mi esposa duerme, yo estoy aquí frente del refrigerador a punto de buscar ese ultimo bocado, pero espera, que pasa, mi estomago, no puedo moverme, no puedo gritar, que pasa mis manos, mi boca, mi cuerpo. El jugo ese, que tenía, esto es una pesadilla, o es una alucinación, es probable que uno de los ingredientes era droga o un hongo alucinógeno, creo que perderé el conocimiento.
Desperté temprano, seguía en la cocina, pero fue una mañana diferente, la vi llegar, me saludo como siempre con sus buenos días, pero tenía una sonrisa mas expresiva que nunca. Intenté decirle algo, pero de mi no salia nada, pero estaba consiente, estoy consiente.
Intente preguntarle muchas cosas, que me pasaba, porque estaba tan tranquila, y como si hubiese escuchado pensamientos, se acerco a mí, me tomo entre sus manos y tranquilamente me dijo: ves, te dije que si funcionaría, por fin dejaras de comer, pero no te preocupes, ya que no dejaras de ser lo que más amabas.
Comencé asustarme, despierta, despierta. Lentamente me acerco a un espejo, no podía creerlo, que me hicieron, que me dieron de beber. Era imposible, ahora soy, soy un un póster de comidas, nooooooo!!!.

Una respuesta a «Glotonería»
Final inesperado!! Que entretenido!