Esto de ver la noticias a veces no deja nada bueno, ya saben, cada día se habla en la televisión, en las redes sociales, en los periódicos sobre violencia, matanzas, secuestros, que la pandemia está en su tercera ola, que hay que usar nuevamente cubre bocas en casi todos lados nuevamente, (nosotros no hemos dejado de usarlas), etc. Y ya que tengo familia en México y en Europa, pues estos temas siempre están a la vista.
Acá en Chicago, estamos igual o peor que en otros países o ciudades, la violencia esta peor cada día y de la pandemia ni hablar. Así que, aunque hemos salido a parques, mini eventos, conciertos, mi psicosis comienza a estar al cien nuevamente.
Así mismo mi esposo regreso a la oficina, claro no va todos los días (que si soy sincera, ya extrañaba esos días donde solo estaba a solas con mis pensamientos, mis películas, la cama y uno que otro recuerdo cachondo) y pues resulta que ya han dado positivo varios en su oficina por Covid.
Así que la semana pasada, escuche que el alza aquí en la ciudad de los vientos y en casi todo el mundo, está a todo lo que da; y como no suelo ser dramática, pues encerré a toda mi familia, incluyendo a nuestro peludo y los puse a una cuarentena casi obligatoria.
Mi esposo e hija dicen que soy exagerada, pero salimos a un evento, mi esposo ha ido a trabajar; así que la rutina regreso, mañanas y noches se hace chequeo de oxigenación, temperatura, se toma mil vitaminas, menjunjes, tés, preparados raros, entre otras cosas más (esto lo aprendí de mi madre).
El domingo nos hicimos la prueba de Covid y hasta ahorita los tres estamos sanos, pero la psicosis ha vuelto a mi cabeza, así que sí ven a alguien en la calle tapizada en guantes, mascarilla, careta y casi hasta tarje de astronauta, no crean que es una loca, solo soy yo.
Y aunque los tres ya estamos vacunados, comienzo a preocuparme, ya que aun así puede darnos. Tanto es mi preocupación que parece que mi doctor sabía que lo llamaría, ya que me hizo una llamada la semana pasada, para decirme que no hay que alarmarme, que estoy bien, que la vacuna nos protege y que no es necesario ir con el solo por sentir una mini molestia en la uña, en el cabello, en el dedo, que se yo (que bien me conoce mi doctor).
La verdad es que esto da miedo, además he pensado en la muerte y aún no estoy lista para irme, ya sé, nadie lo está; es que aún me falta dar más lata, ser mas loca y por supuesto publicar mi libro. Pero sobretodo, porque no quiero irme sin despedirme de todos (ven, si que soy dramática).
Pues es así que mi psicosis de salud esta de nuevo aquí, espero no tarde en irse, y si decide quedarse un rato más aquí, espero que mi esposo e hija aguanten una más; porque para exageradas solo yo. (Ups, a lo lejos se escucho a mi marido decir !Auxilio!).
P.D. No bajen la guardia, la pandemia sigue con todo, recuerden vacunarse. Si nos cuidamos todos, podre seguir disfrutando el ver a los chicos guapos en verano.
