Pies atados, boca salada, y el sol no deja de quemar está cabellera rizada.
Y he vuelto a escapar.
Intenté recorrer el mundo, pero las maletas siguen vacías.
No soy más, que esa sombra que acompaña en el rincón a mis viejas maletas.
El tiempo no se detiene.
Y he vuelto a escapar.
Recorrí los cielos y los mares, pero este cuerpo sigue vacío.
Sigo cargando las maletas, y mi sombra aferrada a ella esta.
Todo indica que sigo atada a ti.
Y los pasos pesan, como la arena en mi piel.
Y he vuelto a escapar.
Ese lugar me busca, pero yo solo busco tus labios.
Los miedos afloran, y el tiempo no perdona.
El sol no deja de quemar.
Y, he cortado mi melena, pero no pude cortar mis sentimientos por ti.
Te he echado de menos.
Y sigo aquí, con maletas y todo.
Y está sombra se aferra, pero la piel no deja de correr.
He viajado tanto, y he visto de todo, pero cansada estoy.
Los huesos parecen no pesar, pero la fragilidad me persigue.
El miedo permanece, inquieto y expectante.
Cansada estoy de este viaje.
E intento ya no escapar.
La sombra casi se ha desvanecido, pero tu recuerdo más fuerte esta.
El tiempo ha parado, pero mis manos aún te añoran.
Las hojas de tus árboles han comenzado a caer.
Y, sin embargo, aquí sigo, aferrada a la nada.
Han aparecido surcos en la piel.
Y te he echado de menos.
No sé, por cuanto tiempo más seguiré aquí.
Te miro solo en sueños.
Las maletas siguen vacías, y este corazón no se cansa de latir.
Y ha comenzado a caer copos, y solo deseo una cosa, que esta piel se hiele.
El tiempo avanza con rapidez.
Los pies ya no pesan, y la sombra se ha ido por fin.
Los cielos y los mares aguardan.
Un beso, solo eso me queda.
Y he vuelto a escapar.
Y te he echado de menos.
Cansada estoy, y los suspiros regresan.
Esta delicadeza de la nieve me tranquiliza.
Y te espero en sueños.
Y sigo aquí, esperando tu voz.
Ha pasado el tiempo, una década es posible.
Y tu ausencia sigue dentro de esas maletas.
Ni viajes, ni recuerdos, nada te traerá aquí.
El tiempo no espera, pero agradecida estoy.
Parece que ya no te veré en sueños.
La sombra ha huido, allá contigo está.
Sigo atada como siempre, a tu alma y a tu ser.
Y creo que volveré a escapar.
Los cielos no esperan.
Y esta calidez de primavera me entristece.
Y así como las flores, estoy esperando marchitarme.
Los pasos ya no pesan.
Y las maletas listas están.
Nuestro verano ha llegado y se ha llevado mi dolor.
Estoy segura de que unos días nos separan.
El cielo y los mares esperan.
Y estoy casi segura, que no volveré a escapar, no está vez.
Lista estoy.
Tu sombra me llama.
Y he cogido solo nuestros mejores recuerdos.
Las maletas rebosando van.
Y está vez, tú y yo volveremos a escapar.
Y esa boca tuya, mi piel, y nuestros sueños, volverán a juntarse.
Espérame, amor mío.
El tiempo continuará, de una u otra manera.
Y, prometo que esta vez no volveré a escapar.
Tu sonrisa aguarda, así como mi dulce amor.
El cielo me espera.
Y tú, como el mar me esperarás.
Las maletas listas están.
Y el tiempo para mí ha llegado a su fin.
Por fin, ya nada pesa.
Nos volveremos a ver.
La sombra se ha despedido, segura estoy.
Y ya no tendré por qué volver a escapar.
Amor mío, ahora seré de las noches y del día.
Y tú, ya no serás unas maletas vacías.
El tiempo ha sido generoso.
Ahora seremos el sol y la luna.
Serás el mar y yo el cielo.
Y ya no tendremos por qué escapar.
El mundo por fin recorreremos.
Y ya nada nos pesará.
Maletas llenas van.
Y no volveré a escapar.
Está vez, me quedaré
Y juro que está vez, ya nada me alejará de ti…