Mi cabaña es muy antigua, se dice que data del siglo XIII, pero me ha servido como refugio durante estos 20 años. Soy una persona solitaria, la vida me llevó a eso, mis canas y arrugas son testigos dé.
Hoy es una mañana ventosa, fría y oscura, y debo decir que llevo días sintiendo, que pronto se acercará ese día y mis premoniciones nunca se equivocan.
Limpié mi lanza, le saqué filo, la moví por lo aires y yo con ella, aún no he perdido mi gracia y mi agilidad.
Estoy lista para esta carnicería.
