Categorías
Relatos Cortos

El beso

Hoy es el gran día, estoy preparada para este día, lo he estado esperando con toda la ilusión, a mi corta edad solo he deseado esto. Y aunque he recibido muchos hoy será diferente.

En mi vida me han dado muchos, demasiados, unos tiernos, unos locos, unos robados, pero como el que espero este día nunca nadie me lo ha dado, ni siquiera intentado.

Debo decir que amo los que me dan o daban mi madre y mi padre, esos que hacen que tú mundo mejore y que estén lleno de ilusión, me encantaban los de mis grandiosos abuelos que aunque eran algo babeados eran super reconfortantes, los de mis tíos son los más juguetones que parecen mas pellizcos que otra cosa.

Recuerdo el primero, era muy pequeña; mi compañero del kinder se acerco y sin previo aviso me lo robo, fue tan lindo e inocente, dicen que el primero nunca se olvida, pero a pesar que fue pequeño, con sabor a dulce y pegajoso, fue uno de los que más recuerdo y disfruto.

En la primaria los que dí fueron los mas divertidos, aunque a muchos de mis compañeros les daba asco, a nosotras las niñas nos gustaba dárselos y ver sus reacciones, definitivamente eran loquisimos y graciosos.

En al secundaria todo cambio, podría decir que eran mas largos, profundos, húmedos, y experimentales y fue ahí que lograron por primera vez que me sonrojara, también fueron mis primeras mariposas estomacales, algo inolvidable era la calentura juvenil.

Los de la preparatoria fueron increíbles, eran largos, húmedos, sexuales, coquetos, muy ricos, y una se daba cuenta quien tenía experiencia en eso y quien no, ya no se experimentaba tanto, solo uno se dejaba llevar, eran un vaivén del cielo a la tierra y viceversa.

Pero hoy es diferente, estoy con las mariposas estomacales más fuertes que he tenido en mi corta vida, he ansiado tanto esté día, lo he soñado lo he anhelado, muchos me lo han platicado, me lo he imaginado y aquí estoy esperando esa unión ese conjunto de todo lo aprendido.

Mi experiencia se desborda, pero me siento como esa niña a quien le robaron su primer beso en el kinder, como esa niña jugando a besar, como esa jovencita experimentando todo tipo de beso, como esa mujercita que cree que lo sabe todo.

Aquí estoy frente al amor de mi vida, esperando decir mis votos y llegar a ese final que anhelo con todo mi ser, que selle esté día con lo mejor de lo mejor. Ese beso que lo da todo, que lo dice todo, tan fuerte, tan suave, húmedo y largo, un beso que me hará sonrojar como nunca y que me hará sentir que soy el cielo y el infierno a la vez, ese beso que dictará el resto de mi vida.

Un beso que me dejara sin aliento y que hará detener el tiempo, estoy lista y estoy preparada, toda mi vida espere por esto. Un beso, un beso que dice más que un sí, un beso con el cual entrego todo mi ser.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *