“Dicen los que observan las estrellas, que cuando cumples años el sol vuelve al lugar exacto del universo en el que se encontraba el día que comenzaste a transitar por la tierra. Así, la luz vuelve a iluminar a la luna y a los planetas desde el mismo punto del espacio de aquél vibrante momento en el que inició tu existencia, el cosmos se vuelve a alinear mirando hacia ti”.
Es por eso por lo que se dice “vale la pena abrir un espacio para agradecer la fuerza y la luz que te hacen único, darse un respiro para elevar el espíritu. Un tiempo para sentirte dichoso y pleno de tu camino. Un alto para recoger los pasos ya andados y mirar el nuevo sendero que se descubre ante ti”.
Nuestros antepasados fueron sabios y esta forma de pensar hace que la celebración de vida sea más especial. Yo soy una de esas personas, agradezco, me ilumino y marco mi nuevo caminar.
Este aniversario es uno de los más importantes para mí, es un día que marca un final, pero también un nuevo inicio. Será una nueva etapa, con nuevos cambios, nuevos retos. Es donde si no miro bien mi camino, nada me hará regresar a él.
Estoy llegando a la edad perfecta, esa edad que no creí llegar. Mi vida ha sido como un cuadro de Picasso “loco, absurdo, extraño, pero hermoso”. Mi cuerpo no ha cambiado tanto, tal vez solo han aparecido mas marcas de guerra sobre de ella, marcas que me llevan a pensar que la vida ha sido muy buena conmigo, a pesar del dolor que he tenido que sufrir durante todo este tiempo. Se que no cambiara esto, y es muy probable que el dolor aumente, pero el día que no sienta esto, será porque ya me fui o la vida me dio la bendición de sanar.
No me considero una guerrera, y jamás lo seré, todos tenemos algo porque luchar, aunque para algunos esa pelea nos cueste más. Soy una mujer fuerte, de convicciones e ideales tan poderosos que ni el mayor de los vientos podrá arrebatarlos.
Soy una mujer emocional, aunque la vida me ha enseñado a ser dura, pero este corazón de pollo ni la muerte podrá endurecerlo. Soy la compañera de vida mas loca que uno pudiese conocer, y agradezco al gran ser que acompaña mi nuevo caminar.
Mi verdad es que, mi camino está marcado por muchas huellas, algunas aun siguen junto a mí, otras se han quedado en el camino, y sé que muchas otras comenzaran a aparecer. Gracias a ellas la vida ha sido más fácil y llevadera y nunca me han dejado flaquear. Siempre hay ángeles disfrazados de personas.
Me enorgullezco por lo que soy y por lo que he logrado. He podido demostrar que un corazón y una mente linda, amable, loca y genuina es más poderoso que un cuerpo perfecto o lindo. Y aunque a veces flaqueo y no me gusta mirar lo que veo en el espejo, amo y respeto quien soy.
Estoy feliz por llegar a esta celebración, muchos dudaron que llegaría hasta aquí, pero mi alma es fuerte y el de arriba ha sido muy generoso conmigo, y ahora estoy aquí de pie y más feliz que nunca. Estoy segura de que aún me falta más aventuras por hacer.
Podría decir mil cosas, pero a veces las palabras no salen como uno quisiera. Sin embargo, en estos momentos mi agradecimiento será de otra manera: seguiré dejando mi huellita haciendo el bien, seguiré sembrando mi granito para que otros aprendan de ella.
Ha sido un camino largo y estruendoso y no sé por cuánto tiempo más mi cuerpo me permitirá estar aquí, pero por mientras nada ni nadie detendrá a esta hermosa y gran mujer. Así que, que sea muy bienvenida esta vuelta al sol, “que me llene de su gracia, amor y bendición”.
P.D. Gracias a todos los que me han acompañado durante estos locos cuarenta años. Los amo.
