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Diario de una Ansiolitica

Diario de una Ansiolitica – En la madre

Está super cerca la celebración del día de las madres, y aunque no me considero la mejor madre siempre espero ese día con emoción y orgullo (en especial por los regalos).

Así que mi hija y mi esposo decidieron adelantar mi regalo, hice como la que no sabía que me iban a dar, pero por supuesto sabía con exactitud lo que iba a ser (claro como les hice una lista enorme de todo lo que quería), ademas mi esposo olvido el ticket de la compra en el bolsillo del pantalón (lo malo es que nunca deja un billetito suelto).

Como les había platicado comencé a hacer algo de ejercicio, bueno a caminar durante el día, pero como había visto en la televisión que mucha gente usaba esos relojes inteligentes para hacer ejercicio,  esos que te miden hasta la vergüenza, pues se metió la idea de tener uno.

Así que en la lista puse que me encantaría tener uno, porque me serviría para mis largas caminatas (20 minutos caminando y 30 minutos dormida y bobeando en el parque), y que como también esos relojes checaban las pulsaciones pues me serviría para aprender a mantenerme más relajada.

Mi esposo como siempre pregunto si estaba super segura de ese regalo, obvio sabe que soy fatal con la tecnología, y por supuesto le dije que sí estaba preparada y que podía tener un reloj inteligente (siempre he usado relojes que diferencia habría).

Pues, lo estrene está mañana hasta fotos me tome, comencé mi rutina de caminata que aunque fue un poco lenta pero segura, sude como puerco, (desventaja encontrada algo que no había pensado, es que con este reloj como marca la distancia caminada y el tiempo real, ahora tendré que hacerlo en serio esto de ejercitarme) la ventaja de esta caminata de hoy es que puse aprueba mi reloj y definitivamente funciona muy bien y si es contra agua y como tiene garantía de 2 años, no tengo nada de que preocuparme, ademas es toda una maravilla y super fácil de usar y elegante.

Llegue a casa hecha un mar de agua y el reloj intacto, presumí a los chicos mis números y me sentí orgullosa de mi (aunque venia pensando, para la siguiente diré que olvide iniciar la ruta en el reloj así seguiré con mis 20 minutos nada más, la verdad hoy fue super agotador), y como se me veía muy mono decidí dejarlmelo puesto todo el día.

Pero llegó la tarde y mientras servia mi décimo vaso con agua, la jarra del agua se me resbalo y escurrió solo un poco de agua sobre mi brazo llegando al reloj, pero como se que no pasaba nada no hice caso y seguí tomando agua, pero no había pasado ni un minuto cuando el reloj comenzó a  prenderse y a apagarse como loco.

Ya me habrán visto, con mi mejor actitud y voz dije: ¿PERO NO QUE ERA APRUEBA DE AGUA?, pues se suponía que sí, pero en está casa así es la maldición de familia, ya saben, aquí lo inimaginable me pasa. Creo que hasta he oído en las noticias que descubrieron un gran virus con mi mismo nombre, coincidencia, mmm no lo creo.

Entonces me quede sin regalo del día de las madres, aunque se que mi esposo e hija lo remediaran; aunque siendo sincera el depender de un reloj inteligente en vez de relajarme me estresaria más, y mis paseos se arruinarían con la tecnología.

Así que mi día de las madres ya valió madre, pero más vale madre que valer madre por un articulo tecnológico

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