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Relatos Cortos

Despertar

Desperté gritando, tenía mucho que no tenía pesadillas como la de está noche. Las ví de nuevo, ahí estaban, todas.

Muchas de ellas llevaban algo que les cubría sus bocas, no como un cubre bocas, sino como si estuviesen cosidas, otras parecían no tener ojos, otras les escurría algo negro en sus cuerpos desnudos, realmente fue desgarrador.

Yo solo las veía pasar, y de mis ojos brotaban palabras que de mi boca no expresaban, intentaba detenerlas, pero está inmóvil, algo en mis pies no funcionaban, era como si tuviera un chicle enorme en ellos. Fue un sueño pesado, difícil de digerir, algo que no quisiera recordar, pero se que es un recordatorio.

Mis abuelas me lo decían mucho, los sueños son un espejo de tú alma, a veces te enseñan el pasado y muchas veces lo que podría ser. Pienso que esto era pasado, pero un pasado no tan mío, o tal vez sí.

Recuerdo algunas caras, y pienso que muchas de ellas fueron mis antepasados, me estaban enseñando a no temer, a no hacerme la ciega, a luchar.

Está mañana frente a mi espejo me vi, las vi, atrás, aun lado, por todos lados, respire y supe lo que tenía que hacer. Me arme con las mejores armas, decidida a salir y ver, a no quedarme quieta y lograr que mi voz retumbara con fuerza por todo el mundo.

Por esté día no tendré más miedo, no dudaré, porque ellas están conmigo y yo con ellas, somos una. Mi voz resonará por todo el lugar, no me callare y no pararé.

No fue una pesadilla, fue el sueño que me hizo despertar.

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