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Diario de una Ansiolitica

Diario de una Ansiolitica – Que sueños

Llego febrero por fin, y mi yo interno está más que feliz, es mi mes, y parece que todo va tomando su forma y hasta algo de calma ha llegado a mi vida; muchas de mis cosas, pendientes y propuestas han ido tomando su propio ritmo y todo parece ir viento a popa. Mi libro por fin está terminado, ya no hay nada que cambiar, poner o quitar y la presentación será para el siguiente mes ya sin falta. Mi curso de corrector editorial esta genial, estoy aprendiendo muchísimo, aunque claro, tengo mucha tarea que hacer (que alguien me ayude). La espalda de mi esposo esta casi al cien por ciento (creo que apalear tanta nieve le hizo bien). Los únicos puntos malos, es que sigue la mugrosa pandemia, aun sigo a dieta y mi página sigue dando lata (pero lo estoy tomando con calma, en especial mi chico tecnológico).  

Así que, como he estado de muy buen humor, “bueno aclaro que también sigo teniendo esos días donde me convierto en la bruja del oeste”, pues he tenido unos sueños tan locos y húmedos, que si se los relato a detalle, rápidamente me vetarían por cochina, sucia y golosa, pero soñar con Leonardo Di Caprio, que quiere que sea su novia o que pasa algo más interesante entre los dos o que anda siempre buscándome para besarme, pues como no voy a despertar contenta y por supuesto que estaré muy feliz todo el día. Lo malo de estos sueños, es que creo que o hablo durante ellos, o respiro de una manera muy diferente, o algo pasa, porque cuando todo está poniéndose mejor y más cachondo, algo o alguien hace que me despierte bruscamente. Creo que mi esposo sospecha algo. 

Soy de esas personas que sueñan casi a diario, tengo sueños de todo tipo, algunos son repetitivos (son los que me asustan), algunos son de miedo (donde veo zombis, muertos, fantasmas, posesiones, etc.), unos horripilantes (donde muere alguien cercano a mi o a mí me pasa algo espantoso), unos super fantasiosos, unos muy realistas (cuando siento que me caigo de la cama), y los super dramáticos. Es como si todas las noches programara mi cabeza como si fuera una televisión o computadora, y pudiera escoger que genero quiero ver esa noche en mis sueños. 

Imaginen, he soñado que vivo en la luna, que soy un agente del FBI, que soy Harry Potter, que soy la protagonista de mi libro, que la muerte con cara de calavera muy sexy me seduce y obviamente yo caigo rendida en sus brazos, sueño con fantasmas, con casas embrujadas, sueño que mi esposo se va con mi hermana, o que yo lo dejo por sus hermanos, que el chico guapo de la tv o cine viene y me seduce de la manera más loca inimaginable, o que mi esposo realmente hace el salto del tigre sin lastimarse nada en el intento.  

Y aquí es donde me sorprendo, como después de todo esto que sueño aun me mantenga loca y no cuerda, ups, ¿Cómo era el dicho? La verdad es sorprendente la capacidad que muchos tenemos de tener o contar con está gran imaginación y que nuestros cerebros en el proceso no se vuelvan más locos; mi ventaja es que, como escritora, tengo una manera muy fácil de deshacerme de esta carga, ya que logro plasmarlos en mis letras, ya saben a través de mis relatos, historias y cuentos. Así que, si alguna vez se han preguntado de donde provienen esas ideas locas, tiernas, bizarras, etc., que plasmo en mis escritos, pues ya conocen la respuesta, cargo en mi cabecita una biblioteca enorme de inspiración.  

Pero cambiando de tema, antes de que me emocione y comience a describir detalladamente estos sueños húmedos que tengo últimamente (y creo que no quieren saber), les platico que he estado manejando mejores mis tiempos del día, intento sacar las tareas en orden y sin tanto dolor o sea estrés (algo que a la fecha ni yo me creo que está funcionado), pero bueno, me estoy dando la oportunidad de ver un poco más la tv., y no solo para ver deportes (porque créanme soy muy fan de la NFL y ahorita de los olímpicos de invierno), estoy regresando un poco a mis gustos, veo algunos Show de Reality en especial los de vestido de novia (me encantan, me rio y lloro con ellas), algunas caricaturas (también soy super fan), y estoy retomando algunas series que había dejado en pausa. Y debo decir que me he divertido bastante, y me ha ayudado a bajar un poco la tensión de mi día a día. 

Es que el poder tener por unos momentos la mente en blanco, es lo más sano que últimamente he hecho por mi salud mental. Ya saben cómo es mi día a día; me la paso planeando que hare durante todo el día, también estoy planeando lo que tendré que hacer mañana, pasado mañana y también voy planeando lo que creo estaré haciendo en un mes, y le sumo mis pensamientos recurrentes de prevención: «Que pasa si me resbalo ahorita con la nieve, a que hospital tendré que ir, me tendrían que poner yeso, que sería de mi vida si no puedo pararme de la cama, o qué tal si a mi familia le pasa algo” y también le sumo las preocupaciones de mis amigos, familia, conocidos, del mundo, etc. Así que invertir un poco de mi tiempo en relajarme ha logrado que mi vida mejore un poco. Y mi familia está muy agradecida por esta gran decisión (creo que tengo días que no los vuelvo locos con mis dramas). 

El chiste es que decidí comenzar a ver una serie bastante loca e hilarante, hasta creí que estaba basada en hechos reales, o sea en mi vida. La serie se llama La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana, con el solo título dije de aquí soy. Es una serie satírica sobre el género de misterio – suspenso. Definitivamente me sentí identificada con la protagonista, porque, aunque la actuación es muy exagerada, es así un poco mi vida. Bueno, no soy una tomadora de vino compulsiva, aunque si me encanta el tequila, ni tengo fobias extrañas, solo creo en algunas supersticiones, pero hubo puntos en los que me senti realmente que si era yo en la tv.  

La protagonista siempre anda en la luna igual que yo, olvida ponerse guantes para tocar o agarrar algo muy caliente, algo que me pasa demasiado seguido, siempre se le está cayendo algo de las manos que, aunque fue muy gracioso y exagerado, si me pasa continuamente. A la protagonista le gusta estar observando a los vecinos desde su ventana, obvio eso lo hago diario y no por chismosa, si no para encontrar de vez en cuando inspiración externa. Ella sueña despierta o se imagina cosas que no han pasado y cree que sí, algo que vivo todos los días en carne propia. 

Al final no pude terminar de ver la serie completa, porque hubo detalles que no me engancharon al final. Pero gracias a esta serie, llegaron grandes ideas para inspirarme para escribir para mi nuevo libro. Un libro que es muy probable este basado en mi vida propia, donde esos sueños lucidos, locos, apasionantes, eróticos, y que se yo, tomen vida en el papel, y donde todo mi drama se plasme como debiera ser, y que todo lo que viva o sueñe se convierta en una gran aventura que los lectores amaran o eso espero. Mientras no los termine volviendo locos. 

Lo importante es que con este tiempo libre que me estoy dando o permitiéndome, me ha asentado muy bien. Ahora solo les pido un favor:  que si alguna vez por casualidad me encuentran en el camión o tren dormida y voy gimiendo o haciendo algo raro, no me despierten por favor, quien quite y este soñando con mi novio Jason Momoa… 

 

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