En el año 2004, Studio Ghibli casi conectaba su segundo Oscar a Mejor Película Animada cuando adaptó la novela de Diana Wynne Jones, El Increíble Castillo Vagabundo en una hermosa animación que venía a dar seguimiento al gran momento que tenía Ghibli tras el éxito de cintas como La Princesa Mononoke y El Viaje de Chihiro. Era obvio que la familia de la fallecida autora le daría pie a Ghibli a crear más adaptaciones de sus obras.

Y así tenemos Earwig y la Bruja, adaptación de un cuento de Jones con la dirección de Goro Miyazaki y que, debido a la pandemia, no tuvo un estreno en el cine, pero si en la televisión japonesa y en HBO Max donde pueden verla junto con el resto de la filmografía de Studio Ghibli.

Ficha técnica:

  • Título original: Earwig and the Witch
  • Género: Animación/Fantasía
  • Dirección: Goro Miyazaki
  • Protagonizan: voces en inglés de Taylor Paige Henderson, Dan Stevens, Vanessa Marshall y Richard E. Grant.
  • Estreno: 5 de febrero del 2021
  • Puedes verla en: HBO Max

Una niña llamada Earwig vive en un orfanato donde espera no ser adoptada, pues vive contenta manipulando a los empleados del lugar. Es entonces que es sorpresivamente adoptada por una extraña pareja, la cual resulta ser un par de brujos que deciden ponerla a trabajar. Sin embargo, un cassette con una canción y un secreto saldrán a la luz y pondrá la vida de la niña y de los hechiceros, literalmente, de cabeza.

El primer problema que vemos en Earwig es ese histórico (o más bien) infame paso de dejar la animación tradicional para hacer animación por computadora y el segundo es poner al frente al director menos exitoso del Studio Ghibli, Goro Miyazaki, quien le había dado a Ghibli uno de los fracasos más estrepitosos de la franquicia con Cuentos de Terramar y una sólida pero poco taquillera, La Colina de las Amapolas.

Es entendible que sea difícil completar un proyecto de este nivel cuando hay una pandemia, pero entre los productores y el director se notó esa sensación de presión que vino a darle un golpe muy duro a la reputación de Ghibli.

Estate atenta, el director es Goro Miyazaki así que no esperes ni siquiera que te vaya por lo menos tan bien como a Kiki.

Y no es la animación el problema, si bien, palidece muchísimo con lo que hemos visto con otras compañías que ya dominan este estilo de animación como Pixar o Dreamworks, si se siente esa esencia que le vemos a Ghibli, ese trabajo con los fondos, ese diseño de personajes que saben manejar entre grotescos humanos y simpáticos animalitos.

Pero en algo falla miserablemente Goro y es justo donde Hayao, su padre, tenía bien dominado su trabajo: en vendernos a su protagonista.

Earwig es la antítesis de lo que sería una protagonista de una cinta de Ghibli. Intenta Goro vendernos a una niña que pudiera tener una gran búsqueda por delante, pero nos da una niña caprichosa, manipuladora y, que hasta parece, podría ser más la villana que la heroína. Sumen un diseño de animación que hace que Earwig no sea nada agradable a la audiencia y, salvo sus rostros de disgusto, asco o risa loca, no encontré nada que me hiciera sentir empatía por esta niña.

Y si esto no puede vender Goro, menos una historia que la autora parecía tener en un entorno sencillo y Goro simplemente complica más y más en contar detalles que parecen sobrados. En los 140 minutos que dura la película, Goro se pierde en los detalles y cuando ya estamos entrados en la historia ya estamos también saliendo de ella, sí, cuando apenas sentía algo de simpatía por Earwig, ya estaba terminando la película y nada, absolutamente, nada trascendente había pasado.

Esta debe ser la reacción que tuve cuando llegué al final de la película.

¿Será acaso que Goro perdió la brújula en algún punto o le recortaron el presupuesto y terminó acelerando la historia para asegurarse de que estuviera terminada? Vamos, hasta la banda sonora se siente mal acomodada, sin saber manejar el ritmo entre las escenas y con un tono ochentero que no combina en lo absoluto con la música que pretende vender la banda de rock progresivo que se oye de fondo en varias escenas de la historia.

Es un guion que abre muchos misterios y no los cierra, nunca entendemos la razón de ser de los personajes ni el impacto que causaría que se revelaran dos o tres cosas, simplemente es terminar la película y decir que es de Ghibli, lo cual para mí es un completo fraude.

Si, Goro lo volvió a hacer, primero echó a perder Terramar y ahora, con esta cinta, parece que deja el nombre de Studio Ghibli por los suelos, es una pena que Hayao se haya retirado, pero creo que los productores de Ghibli deberían buscar nuevos talentos y no fiarse de un mal director solo porque es el hijo de una leyenda.

Earwig y la Bruja no merece la atención de la audiencia, creo que ni siquiera merecería que le diera una calificación, solo esperar que los siguientes proyectos de Ghibli sean para buscar talentos nuevos que si merecen trabajar en este estudio y no uno que, simplemente, parece solo aprovechar y desperdiciar el legado que su padre le dejo.

Calificación:

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