Al final de Avengers: Endgame, Steve Rogers fue a devolver las Gemas del Infinito a sus legítimos portadores y, para sorpresa de todos, no regresó de su viaje como todos esperaban, tras una vida feliz al lado de Peggy Carter, Steve le dió el escudo a su compañero de batalla, Sam Wilson, esperando que pronto Falcon sea su sucesor ante los ojos de Bucky Barnes.

Falcon y El Soldado del Invierno es la serie de Disney + que da seguimiento a esa línea de la trama, la cual nos mostrará que fue lo que hizo Sam con el escudo y las implicaciones que causó.

Título original: The Falcon and the Winter Soldier
Director: Kari Skogland
Estreno: 19 de marzo del 2021 (primer episodio), 23 de abril del 2021 (último episodio)
Protagonizan: Anthony Mackie, Sebastian Stan, Erin Kellyman, Emily VanCamp, Wyatt Russell y Daniel Brühl entre otros actores.
La encuentras en: Disney +

Sam Wilson se ve en una encrucijada en su vida, pese a recibir el escudo del mismísimo Steve Rogers, se niega a usarlo, donándolo al museo, pero el gobierno tiene otros planes: crear un nuevo Capitán América usando al veterano de guerra John Walker y esto causa un conflicto personal entre Sam y el otro amigo de Steve Rogers, Bucky Barnes, pronto ambos se verán involucrados en un conflicto internacional que provoca un grupo de activistas/terroristas llamados los Flagsmashers, cuya joven líder, Karli Morgenthau, tiene los poderes del suero del súper soldado en su sangre y esto los involucrara en una misión junto al nuevo Capitán América quien pronto dudará de su nuevo trabajo.

Aunque la serie fue filmada entre los años 2019 y 2020, se ve claro que los eventos del 2020 tuvieron efecto en el desarrollo del guion de la serie, al punto de que, similar a lo ocurrido con la película Capitán America: El Soldado del Invierno, se toman eventos de actualidad para darle un poco más de profundidad a los conflictos políticos que la serie intenta abarcar.

Es cierto, no ocurrió una pandemia global en la historia, pero si un Blip que diezmó a la población y luego causó un problema más complicado cuando Bruce Banner chasqueó los dedos con el Guantelete cinco años después. Quizá no hayan ocurrido eventos similares a los vistos el año pasado, pero la discriminación y la violencia policíaca no pasan tampoco desapercibidas en el Universo Cinemático Marvel y de ahí que el guion de Malcolm Spellman sabe dar en los momentos correctos usando esos temas.

La clásica buddy cop en un mundo de superhéroes

Lo mejor de la serie fue el seguimiento que le da a los antagonistas de la historia, los Flagsmashers, que vienen a reflejar al mundo las consecuencias negativas del Blip y esto refleja uno de los problemas más actuales que enfrenta el mundo que es la inmigración que se ha dado por diferentes circunstancias en los últimos años entre guerras, hambre, el calentamiento global o la epidemia misma, no es difícil sentir empatía por este grupo que tiene buenas intenciones, pero como dicen por ahí, el infierno está lleno de ellas.

De ahí que Erin Kellyman, quien interpreta a la líder de ellos, queda perfecta para el papel, viniendo a fortificar ese rol de rebelde de corazón de oro que le vimos en la cinta de Han Solo: Una Historia de Star Wars, aunque aquí con un tono aún más trágico del que le vimos en la saga de un universo muy muy lejano.

Este desarrollo fortifica un poco la valoración del rol del Capitán América en un mundo distinto al que fue creado por allá en los cuarenta cuando era un símbolo de la Unión Americana y que Sam Wilson no quiere tomar así nomás pues sabe las implicaciones del rol tan grande que dejó Steve Rogers, pero pronto lo valorará al interactuar con Karli y colaborar y enfrentar a un John Walker que pronto verá el saco enorme que dejó Rogers y que le causará más y mas frustración.

¿Puede John Walker cargar con el legado de Steve Rogers?

Disney no escatimó recursos para esta serie en cuanto al desarrollo de los efectos visuales y eso se refleja perfectamente en la primera batalla que vemos en la serie y en el final que sin duda, hace notar que no desperdiciaron recurso alguno en su desarrollo. Sin duda andará contendiendo por efectos visuales, aunque aún estaremos a la espera de como se vea Loki en junio.

El mayor problema que le vi a la serie fue esa sensación de que pierde el ritmo por momentos, quizá relacionado con el hecho de que Anthony Mackie luce muy débil como el protagonista de la historia, demasiado frío, poco carismático, suena difícil para mi concebirlo como el héroe de esta historia, aunque la química que desborda con Sebastian Stan es oro puro, como esas viejas películas de Arma Mortal.

De hecho, Stan es quien se roba la serie, mostrando los traumas de su personaje y siendo, si fuera Arma Mortal, el Riggs de esta historia, quien explora esos traumas para intentar superarlos episodio tras episodio, formando una química que va de lo incómodo a lo hilarante con Mackie haciendo de la serie una historia de policías compas o, en este caso, superhéroes compas.

Los Flagsmashers, un buen ejemplo de villano social

Mientras tanto debemos también notar las actuaciones de Emily VanCamp y Daniel Bruhl quienes realmente le dan sazón a la historia, especialmente Bruhl como el Baron Zemo, quien nos da más datos de su origen y de sus motivaciones para destruir a los Avengers en Civil War y notar que no era una inocente palomita como se intentó vender en aquella cinta, sino un auténtico estuche de maldades. Ya no se diga de Emily VanCamp, que regresa como Sharon Carter,  y que nos deja varias sorpresitas debajo de la manga, para mi un personaje que va a tener mucho peso en las siguientes series y películas de Marvel.

No tiene el impacto que tuvo Wandavision, pero a diferencia de la aventura de Wanda, la serie es constante, no hay un episodio que se sienta de relleno y hay momentos sumamente memorables en cada episodio. Es una pena que la inconstancia de Wyatt Russell le haya costado salirse de las redes sociales, pero cuando tomaba el rol de antagonista lo hacía perfectamente, finalmente la idea era que odiáramos a ese Capitán América y Russell lo logró, aunque se pasó un poquito de la raya con esa inconsistencia.

Entre lo bien aplicado que estuvo el guion en los temas actuales del mundo y sus secuencias de acción, Falcon y el Soldado del Invierno vale una revisada del espectador, aunque debemos afirmarlo, se quedó algo corto de convertirse en un clásico, eso si, no esperen segunda temporada, Disney ya está planeando algo mejor para dar seguimiento al final de lo ocurrido con una serie, centrada en War Machine y una película cuyo título revela un spoiler que no debemos mencionar.

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