Una cinta que sufrió los estragos de la pandemia fue Raya y el Último Dragón, al punto que se convirtió en la segunda cinta de Disney que tuvo un estreno simultáneo en los cines y en Disney+ con Acceso Premier. Ya liberada al fin en el servicio de streaming sin costo adicional pudimos disfrutar de esta película desde la seguridad de nuestro hogar.

  • Título original: Raya and the Last Dragon
  • Directores: Carlos Lopez Estrada y Don Hall
  • Voces en español de: Danna Paola, Carla Medina, Alicia Barragán, Sebastián Albavera e Idzi_Dutkiewicz entre otros actores.
  • Estreno: 5 de marzo del 2021.
  • Disponible en: Disney +

Raya es una joven princesa que hace una búsqueda en lo que queda de Kumandra, un reino místico localizado en alguna parte de Asia. Su misión es encontrar a Sisu, un dragón que puede ser la respuesta para salvar a Kumandra de un destino muy oscuro y poder salvar a su padre.

Si Disney tiene una cinta con la que debe contender al Oscar, me parece que estará en Raya su mejor oportunidad este año, jugando con elementos que Disney rara vez usa en sus películas animadas, pues si bien hay reinos y princesas, estos prácticamente se van al fondo cuando tenemos una búsqueda épica, con personajes singulares en donde no caben los sentimientos románticos, solo el deseo de sobrevivir y salvar a los seres queridos.

Y tenemos un guion que desafía lo convencional dentro de los estándares de Disney, quizá ese guion que tanto le pedíamos a Pixar cuando hizo Valiente y que también quisimos de la misma Disney cuando lanzó Frozen. En pocas palabras queríamos una aventura empoderadora y no solo una historia con un tono cursi.

Raya hace un grupo de personajes singulares y diferentes para salvar Kumandra

Lo que me sorprende es que la historia no toma elementos de un país en particular aunque las influencias de las culturas del Sureste de Asia son notorias, entre el uso de los dragones, la comida e incluso algún uso de las artes marciales que muestran fuerte influencia de China, pero no, esta película se distancia completamente de Mulan y, mejor aún, no es cualquier cinta de princesas.

Es una cinta que, aunque maneja algunos de los elementos graciosos que tanto gustan de Disney, se torna bastante seria, una seriedad que llega a darnos cierta similitud con Mulan o hasta con El Caldero Oscuro, pero que aun deja espacio para los momentos graciosos y darnos la oportunidad de apreciar a los personajes, quizá no las motivaciones por las que estén ahí (todos apuntan al mismo problema) sino la forma en que buscan enfrentar dichos problemas.

Es admirable el trabajo del mexicoamericano Carlos López Estrada (junto con Don Hall) en la dirección (si, es el primer director nacido en México en dirigir una cinta animada de Disney) y su trabajo es muy admirable en mantener una narrativa que hace que Raya, literalmente, se salga de la raya en cuanto a los estándares de Disney. Además esto hace que la película no se sienta tan larga, aunque mantiene cierto formulismo en el término de las películas de aventuras. Esto, en momentos me hace pensar más en Indiana Jones que en otros géneros de películas.

Y si bien no pudimos apreciar el trabajo de Kelly Marie Tran y Awkwafina en las voces, el doblaje hace un trabajo muy bueno, digno de cualquier cinta de Disney, donde vemos a Danna Paola haciendo su tercer trabajo de doblaje para una cinta animada y en uno completamente diferente a Rapunzel. Sin duda un desafío para la cantante que ahora no tiene que usar sus habilidades musicales y que se acomoda bien al guion.

El trabajo de doblaje de Raya y Sisu es uno de los mejores puntos de la película.

Pero quien se lleva las palmas es Carla Medina quien logra llevar a Sisu a ese nivel de diversión al que debemos pensar que Awkwafina llevó a la dragona en inglés. Logra ese tono divertido y sencillo, además de hacer un acento que suena similar a la actriz original, y si, se roba la cinta.

De ahí notamos que el resto del cuerpo de talento de doblaje lo hace bien, sacando la experiencia como Ricardo Brust, Alicia Barragán o Idzi Dutkiewicz y hasta nos da oportunidad de seguir viendo a Sebastián Albavera (Luca) creciendo como un nuevo talento en el doblaje.

El punto malo que le vi a la cinta fue en el diseño de los personajes humanos y su acomodo en la película. Es formidable ver el trabajo que tiene en el uso de fondos tan perfectamente animados que se ven muy reales, en la animación de las criaturas fantásticas como los dragones, los Druuns o incluso el armadillo gigante, pero en donde siento que pierde un poco el piso es en los humanos. En momentos se sentía que los personajes les faltaba un poco más de trabajo, como si hubiéramos metido personajes de un juego de Playstation 3 en un juego de Playstation 5. Un detalle que, en lo particular, les hace perder algo de personalidad.

Tomando en cuenta que vimos esta película casi al mismo tiempo que Luca (la cinta de Pixar) y ya habíamos visto La Familia Mitchell vs Las Máquinas, si me pongo a pensar que el primer semestre del 2021 cerró muy fuerte en temas de animación y me parece que la elección del Oscar ya casi esta decidido entre estas tres cintas (y quizá Demon Slayer colándose para representar al Japón), pero todavía no hay nada escrito y esperamos ver qué más nos trae el 2021 en animación. Pero, por ahora, Raya y el Último Dragón es la mejor apuesta de Disney.

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