En esta reseña, en la que intentaremos no revelar nada importante para que tengas la oportunidad de disfrutar como, ya lo hicieron, millones de personas que seguro ya te revelaron todo lo que nosotros no intentaremos decir, te platicaremos qué nos pareció la última entrega de la saga de Spider-Man, No Way Home, ese proyecto compartido entre Sony Pictures y Marvel Studios.
- Título original: Spider-Man: No Way Home.
- Director: Jon Watts
- Actúan: Tom Holland, Zendaya, Jacob Batalon, Benedict Cumberbatch, Alfred Molina, Willem Dafoe, Jamie Foxx y Marisa Tomei entre otros.
- Estreno: 15 de diciembre del 2021.
- Solo en cines.
Tras los eventos de Lejos de Casa, Peter Parker se ha vuelto la persona más famosa (o más infame, según como lo quieran ver) del mundo, no solo se ha revelado su identidad, sino que fue falsamente acusado de la muerte de Mysterio. Con su identidad y su futuro destrozado, Peter buscará la ayuda del Doctor Strange para que nadie sepa su identidad, pero deberá afrontar las consecuencias cuando el hechizo de Strange se sale de control y altera la realidad.
En la historia del cine, siempre va a haber un factor que hace que una franquicia crezca o caiga: el público. Ese grupo de personas que pueden determinar si la mejor película del año es un fiasco en taquilla o si la mayor bazofia jamás creada se convierte en el hit del año.
Cuando vimos el éxito de Spider-Man 2 (Sam Raimi, 2004) en el cine, donde Raimi acomodó la mejor película de superhéroes (lo siento Endgame, lo siento The Dark Knight) de todos los tiempos, el público comenzó a presionar a Sony pidiendo más personajes, más ideas, en pocas palabras, que la tercera película fuera muchísimo mejor que la anterior con el solo hecho de insertar todo eso.
El resultado fue la decepcionante Spider-Man 3, para muchos la peor cinta, no sólo de la época de Raimi, sino de toda la franquicia, y eso fue, porque los directivos de Sony cedieron a los gritos del público y metieron cosas que pudieron usarse en otra película con mejores ideas y quizá mejor tecnología, ¿alguien dijo Venom? ¿Alguien dijo Spider-Emo? Sigue siendo Spider-Man 3 la comidilla de los críticos como la más absurda de las películas de superhéroes y la mayor fuente de memes que la historia nos ha dado.
Por fin tenemos No Way Home, tras un año de atraso por la pandemia, tras miles, que digo miles, millones de especulaciones, de análisis largos y tendidos a cada segundo, cada detalle, cada pixel de los videos que Sony oficialmente liberó, de los videos deepfake que muchos usuarios sacaron, de las fotos que se tomaron de manera clandestina de los estudios, vamos, hasta de los juguetes que salieron o saldrán por la película. Quizá muchos secretos fueron bien guardados bajo candado y otros se dejaron a la especulación.
Y cuando terminé de ver No Way Home, me doy cuenta de que estuvimos ante una película que solo venía con una misión: complacer a esa horda de usuarios en la internet que pedían, no no pedían, EXIGÍAN, que estuvieran tal o cual personaje, sin importar si el guión original lo contemplaba.
El antecedente era claro, la gente quería que Holland tuviera su Spider-Man 3 y lo logró, no solo Sony complació a los fans de todas sus peticiones (¿dije algún spoiler ahorita?), sino que también le dio a Holland la que casi se vuelve la película más absurda y extraña que ha tenido la franquicia (y no precisamente porque este Doctor Rarito).
La primera parte de la película es realmente extraña, es como si a Jon Watts le hubiera caído una cámara en la cabeza o quedó impresionado de tanta estrella que se le puso enfrente (Cumberbatch, Dafoe, Molina, Foxx, Haden Church., todos en el mismo lugar, yo si me asusto) y dejara que Holland, Batalon y Zendaya improvisaran sus diálogos como si estuvieran haciendo una obra de Spider-Man para la prepa y no para una película que sería vista por millones de personas, si Raimi considero improvisar la escena del emo-araña de esa manera, entonces Tobey Maguire merecía un Oscar.
El trío de actores millenials tiene química, pero se notan desesperados, vamos, es cierto, son tres adolescentes que enfrentan diferentes problemas, pero ni los Guardianes de la Galaxia se ven tan descoordinados, y eso que se supone que en esa cinta llevan apenas horas de conocerse y los tres chamacos actúan como si apenas se hubieran conocido hace unos minutos y la maestra les hubiera asignado una tarea.
Es ahí donde el peso de los actores veteranos comienza a cobrar más y más fuerza, empezando por Cumberbatch que nos da varias escenas, entre épicas y graciosas (con una química que si pudo desatar con Holland) o Dafoe que sigue dominando bien a ese personaje que es el Duende Verde, mientras vemos a un Alfred Molina que sabe sostener bien a su Otto Octavius (los demás pues… con cara de ¿qué rayos hago aquí?, especialmente Foxx que seguro ya quería salir para seguir haciendo anuncios para MGM).
Y a mi me parece que esta película parecía ir sin rumbo fijo hasta que el Mandarín salió del ba… ay, esa es otra cinta, perdón, hasta que Dafoe realmente saca sus colores en su personaje y da un giro a la historia (predecible) que, por fin, pone a todos en su lugar, especialmente a Holland que por fin comienza a mostrarnos por qué es el Spider-Man de su generación… y por qué las generaciones anteriores (en donde yo me incluyo) no lo queremos.
No se preocupen, para cuando comienza lo que yo llamaría la segunda parte de la cinta, las cosas cambian, y realmente empezamos a sentir realmente que estamos dentro de la historia, nos emocionamos, lloramos, reímos, y vemos que realmente Watts se acuerda de lo que estaba haciendo y no solo complace a la audiencia (y a los directivos de Sony) sino también pone la emoción al once y ocurren cosas que realmente hacen que el público promedio sienta que si valga el boleto (pero, los críticos no califican media película, y esta vez si me pongo del lado de los críticos).
Y de pronto, ocurre otra vez la irregularidad del director Watts. Se quiso ver como Raimi en las primeras cintas del Arácnido, pero Raimi supo acomodar bien esa conclusión, y más importante, no se alarga taaaantoooooo. ¿Realmente necesitaba meterse tanto en detalles? Como si agarraras el final del primer Spider-Man y el de Endgame y los mezclas sin ton ni son.
¿Vale la pena la experiencia? Si desconectan un rato su cerebro, especialmente en la primera parte de la película y solo dejan que la acción ocurra, escena tras escena, si vale la vuelta. Pero si están buscando la mejor película del año, a mi me parece que está en Netflix (ya, en serio, Cumberbatch tiene un rol muy oscareable en La Fuerza del Perro), Amazon Prime u olvidada en alguna sala donde los dueños de las cadenas de cine, compadecidos de los padres de los fans de la Araña que necesitan quemar su tiempo en algo, pusieron alguna película oscareable como Amor sin Barreras o Nightmare Alley.
Es increíble pensar que lo mejor de la película ocurrió en las escenas poscréditos. En serio, es una hermosa retribución a la paciencia. Algo que si nos hará volver a los cines si son fans de Marvel Studios.
En conclusión, No Way Home es el Spider-Man 3 de Holland en todos los sentidos, una buena razón para darnos cuenta que Sony puede sacrificar la credibilidad de una franquicia completa (¡dos veces!) por complacer a sus fans sin importar si estas complacencias son metidas con calzador y terminan atentando al cine mismo. Sony sabe que Spidey es su mejor activo en el cine y prueba de ello es que ya vienen dos cintas colocadas en ese universo (y con serio potencial de seguir experimentando con aquellos que han estado en la franquicia con Into the Spiderverse), pero ¿hasta donde ocurrirá que la araña de los huevos de oro le dará a Sony solo telaraña?
Si yo fuera Holland mejor esperaría un rato a aceptar otra película (o trilogía) como Spider-Man, si no que le pregunte como le ha ido a Tobey Maguire en su carrera. Su mejor película desde ese entonces generó este meme… y curiosamente a Leo también lo querían como el Hombre Araña.
Menos mal que no lo aceptó.
Calificación:
