Son muchos los mangas que terminan siendo adaptados a anime. Por mencionar algunos: Shingeki no Kyojin, Monster, Neon Genesis Evangelion y un amplio etcétera; y mucho menor la proporción que termina, además, en productos live action, es decir, películas actuadas. Pero, ¿qué pasa con las producciones que se saltan el segundo paso, que son adaptadas directamente a live action? Como es de esperarse, su proporción es mucho menor, ya que suelen ser apuestas sumamente arriesgadas. Estamos hablando de pasar un manga popular a un formato mucho menos apto para comercialización y distribución. En el pasado, era casi garantía de fracaso comercial (al menos, globalmente), por muy buena que fuera la adaptación. Aquí es donde, en la actualidad, las productoras se apoyan en los bullentes servicios de streaming, que tienen justamente lo que necesitan: un canal de distribución masivo y global.

Homunculus no es el primer live action no adaptado previamente a anime que llega a la plataforma de Netflix, pero sí es una propuesta bastante interesante, surgida de un manga seinen (para adultos) obra del mangaka Hideo Yamamoto, que conocemos por su opus magnum Ichi The Killer, que fuera adaptada, también, saltándose el segundo paso. En aquel entonces contó con el director Takashi Miike para realizar lo que, a mi juicio, es una de las mejores adaptaciones del manga al live action de todos los tiempos, con las soberbias actuaciones de Nao Ohmori y Tadanobu Asano, entre otros. Aquella falló, en su momento, en la aplicación de los efectos especiales que resultaron un poco más cómicos que creíbles, pero no por su dirección, mucho menos por los actores principales (protagonista y antagonista). ¿Qué hará triunfar/fallar a Homunculus en esta adaptación? Acompáñame a descubrirlo.

Título original: Homunculus
Género: Suspenso/Horror
Año de estreno: 2021
País: Japón
Director: Takashi Shimizu
Actores: Gô Ayano, Anna Ishii, Yukino Kishii, Ryô Narita, Seiyô Uchino, Marika Yamakawa, entre otros.
La encuentras en: Netflix

Susumu Nokoshi (interpretado por Gô Ayano) es un vago con un pasado oscuro que frecuenta a un grupo de personas sin techo que habitan un parque público, y que, a la vez, se da el lujo de comer en restaurantes finos (a pesar del mal olor que despide, para los demás comensales). Es un hombre que duerme en su automóvil, que ha perdido toda esperanza y, aparentemente, su pasado. La vida transcurre carente de emociones y experiencias entusiasmantes. Una noche recibe una propuesta de un extraño que se identifica como Manabu Ito (interpretado por Ryô Narita): ser parte de un experimento. Él está dispuesto a pagar una  suma cuantiosa, y Susumu considera que no tiene mucho que perder.

– Anda amiguito, déjame hacerte un agujero en el cráneo. No te dolerá… demasiado.

El procedimiento, conocido como trepanación, consiste en hacer un agujero en el cráneo. Manabu cree que la realidad es una construcción social y que lo que vemos está moldeado completamente por todas las reglas a las que nos somos sometido desde niños. Su hipótesis es que, al estar nuestro cráneo completamente cerrado, somos incapaces de ver con el tercer ojo, ese que le pertenece en exclusiva al pequeño humanoide que habita en nuestro cerebro y que forma parte de nosotros mismos: el homunculo. Ese sentido nos permitiría ver la realidad tal cual es.

Es increíble lo que puede verse con el tercer ojo.

Si bien el argumento de esta cinta está basado en las neurociencias, este es muy ligero y nada tiene que ver con los homunculos corticales, que son representaciones humanizadas de la distribución de los nervios y estructuras cerebrales que se relacionan con funciones motoras y sensoriales. Tal vez las has visto. Son monigotes desproporcionados, con manos, labios y lenguas enormes. En Homunculus, aunque echaremos un vistazo, nada de eso forma parte del contenido.

Acá se le conoce como homunculo a una especie de proyección de uno mismo, que sólo puede ser observada por los trepanados, y que coexiste con lo que llamamos realidad. Susumu se transforma en una especie de psicoanalista express, que logra mirar todos los traumas y conflictos representados en el homunculo. Aunque la sugerencia es divertida y hasta interesante, me parece que es el punto más flaco de la trama: su nula relación con las neurociencias. Y sí, sé que es parte del manga, así que no juzgaré, pues no es el objetivo. Tampoco es el de compararlo con el manga, sino el responder a la pregunta ¿vale la pena verla?

Me parece que la respuesta es sí, porque más allá de las experiencias que tiene Susumu con los que nunca antes tuvo contacto y que forman la delicia visual de esta cinta, pronto vemos que hay un antecedente dramático. Manabu sabe más de lo que creemos. Aparentemente, la adaptación no es tan buena como en el caso de Kuroshiya 1, por lo que ha recibido calificaciones bajas. Personalmente, no me pareció nada mala; más bien, interesante e inverosímil, si se quiere, un poco lenta y con escenas innecesarias, que no apoyan a la trama. Pero cumple con entretener. Si te gustó mucho el manga… eh, tal vez deberías pasar de ella.

Calificación:

Por El abuelo Kraken

Graphic designer. Producer. Content creator. Storyteller. Narrator. Editor. Podcaster. Webmaster. ⚜️

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