En los últimos años, Netflix ha estado buscando crear contenido nuevo y varios de estos proyectos se han basado en libros o cómics independientes. Ahora nos dimos la oportunidad de revisar, lentamente, una de sus series originales infantiles mas recientes: Hilda.

  • Título original: Hilda
  • Creado por: Luke Pearson
  • Con las voces de: Martina Panno, Carolina Odenna, Alan Kanaan, Claudia Panonne. 
  • Estreno: 21 de septiembre del 2018

Basada en los cómics de Luke Pearson, Hilda es una niña que ha vivido toda su vida en un bosque mágico con su madre, pero cuando una serie de aventuras orillan a la familia a vivir en la ciudad de Trollberg, Hilda se dará cuenta que la magia puede estar también oculta en su entorno urbano y convertir un día de clase o una exploración de boy scouts en aventuras inimaginables.

Teniendo dos temporadas de Hilda, decidimos revisar la primera solamente, con la promesa de tener la reseña de la segunda temporada en unas cuantas semanas.

Hilda es una historia que combina varios factores para dar una sensación única para una serie infantil del siglo XXI, por un lado veo un estilo de creación de personajes que me recuerda a las historietas antiguas, salvo el cabello azul que hace distinta a Hilda y esos toques de diversidad que tienen los personajes (donde igual vemos gente blanca, negra y musulmana en el pueblo de Trollberg), también tenemos que el diseño de los personajes me hace recordar mucho a La Pequeña Lulú o incluso a Tintín (una serie de historietas que salió por los cincuenta y que tuvo una o dos series animadas que no fueron tan exitosas).

De ahí que el toque de clasicismo se combine muy bien con las historias que buscan impresionar a los niños centenales, que igual combinan fantasía con situaciones un tanto modernas, como pequeños elfos solicitando que se llenen formas para que la magia funcione o nubes que discuten tormentosamente (de manera literal) sus puntos como si estuvieran en redes sociales.

El tamaño a veces es lo menos importante

Claro, hay momentos que ni siquiera los adultos podemos entender como ocurren y que nos hacen notar que la mamá de Hilda podría llevarse el titulo de “La Madre mas descuidada del año”, pues la niña puede tener aventuras alocadas que la hacen salir de su casa o de su pueblo y la mamá apenas y en cuenta. Aunque creo que muchas madres no se impresionarían si la mascota de Hilda es un híbrido de venado y zorro o que un tronco de madera nihilista se meta sin avisar a su casa a calentarse en la chimenea.

Pero, en defensa del argumento, puedo afirmar que Pearson mete toda su imaginación para crear un universo de fantasía donde podemos ver a personajes aparecer en un episodio y volver a tener participación en la historia mas adelante, sin robar tanta cámara, ya sean humanos o fantásticos, con historias que no ponen en reto la inteligencia de su audiencia, ya sean niños mayores de 8 años o adultos mayores de 40 -como un servidor-.

En cuanto al trabajo de animación vemos un fuerte respeto al arte original de Pearson y donde, incluso, respetan esa tendencia a minimizar los detalles de los personajes, sobretodo cuando hay tomas lejanas, reduciendo sus rostros a simples lineas y puntos, algo que se me hizo simpático y que apoya mucho a la orientación infantil de la serie.

No esta escogiendo una casa de muñecas.

El ritmo de la serie parece ser un tanto irregular, de hecho, el final de la primera temporada es un arco un tanto complicado que se resuelve con tres o cuatro historias enredadas en el proceso, que deja un tono de satisfacción al espectador, mientras hubiera deseado que cada historia hubiera sido trabajada de una manera más individual.

Hay episodios que sobresalen encima de otros, especialmente uno donde Hilda se pierde en el bosque y entra en una casa que le concede todos sus deseos, que, en cierto modo, cierra un arco que viene moldeándose desde el primer episodio, pero que para mi, fue el mejor elaborado de toda la temporada entre el buen argumento, la colocación del hombre de madera nihilista y la banda sonora que funciona perfectamente con unas canciones folk de Björn Olsson (que sin necesidad de letra, solo silbidos te hacen sentir esa nostalgia por el hogar).

Pero así también hay otros episodios que parecen de sobra, que ayudan un poco a aumentar los mitos alrededor de Trollberg pero que no ayudan mucho con la historia, ojalá que esos detalles sean mejorados en la segunda temporada.

Tan aventada como la famosa Joven Osa de Juego de Tronos… espera, ¿es su voz en inglés?

El doblaje de Hilda fue hecho en Argentina y si se nota con ese español neutro al que nos acostumbramos a escuchar en Disney Channel, pero si le hace falta un poco más de pasión en algunos personajes, me parece que las voces de Alfur, el elfo que acompaña a Hilda y el Hombre de Madera fueron las mejores actuaciones en cuanto a la voz, mientras sentí que la voz de Hilda y de otros personajes, se sintieron un tanto genéricos. Para aquellos que les interese la versión en inglés, Hilda tiene la voz de Bella Ramsey, conocida por su actuación en Game of Thrones como Lyanna “Joven Osa” Mormont. 

En breve, debo afirmar que Hilda es una de las mejores series infantiles que ha tenido Netflix, una serie que no pone a retar la inteligencia de los espectadores en medio de un ambiente fantástico y sencillo que nos permite disfrutar de los mitos y leyendas que rodean a Trollberg, aunque algunos huecos de credibilidad y el doblaje tan neutro si matan un poco a la serie.

La calificación final la tendremos al terminar de revisar la segunda temporada, estén pendientes.

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