¿Hasta donde llegará una persona por recuperar a un ser querido que de pronto desaparece de su vida? Nicholas Cage nos llevará a una búsqueda desesperada de su cerdita trufera en la cinta Pïg.

  • Título original: Pig
  • Director: Michael Sarnoski
  • Protagonizan: Nicholas Cage, Alex Wolff y Adam Arkin entre otros actores.
  • Estreno: 16 de julio del 2021.
  • La puedes ver en : Cines (solo en Estados Unidos)

Rob es un hombre solitario que vive en el bosque recogiendo trufas con su cerdita cuando es atacado en su casa y le roban a su cerdita. Es entonces que decide viajar a Portland junto con Amir, el joven que le compra sus trufas, para poder descifrar quién se llevó a su cerdita a toda costa mientras se despeja el pasado que vivía en la ciudad.

Pig marca el debut como director y guionista del editor Michael Sarnoski y seguramente cuando la gente de Neon revisó la película decidió venderla de una manera que seguramente Sarnoski no hubiera deseado, pero que, al final sabe atraer a la audiencia.

Uno esperaría que Cage de pronto interprete a un personaje que nos recuerde a cierto personaje que hizo Keanu Reeves cuando le mataron a su perrito y el tráiler parece orientarnos a algo similar, que en algún momento veremos explotar la violencia como el tráiler intenta venderlo, pero, al ver el resultado de la cinta, nos damos cuenta que hemos caído en una trampa.

Alex Wolff acompaña a Nicholas Cage en esta película

Y, afortunadamente, no es una trampa de una película mala, pero tampoco tiene esa violencia que esperábamos, que si hay violencia, la hay, pero Pig es una historia diferente, una trama donde Nicholas Cage, sin meterse en tantos diálogos, sabe colocar su personaje perfectamente en lo que planea el guion, uno que soporta el dolor tanto físico como interno, que es persistente y tenaz hasta llegar a su objetivo.

Noto en Pig una enorme similitud con una película italiana de antaño, Ladrón de Bicicletas, donde vemos la tenacidad de un hombre para encontrar su bicicleta robada, pese a la indiferencia y, posteriormente, a los ruegos de su hijo por abandonar la peligrosa odisea. Aquí no hay hijo que limite a Rob a seguir su búsqueda, la cual poco a poco nos demuestra que no es cualquier buscador de trufas, es algo más complejo, más complicado, con una tragedia previa que nos hace entender que la búsqueda no es solo de un cerdo, sino del significado de una vida en soledad.

Y ahí es en donde Nicholas Cage se encuentra con un papel que lo aleja de los personajes de terror que ha hecho en los últimos años y de hacer un personaje del que finalmente no tengamos que esperar una cara de loco o una que vaya directo a los memes, finalmente vemos a Cage haciendo algo que no le veíamos hacer desde hace mucho: actuar y vaya que nos demuestra que lo hace muy bien.

Cage nos da una de las mejores actuaciones del año, sin golpes, sin sustos, sin caras graciosas.

De ahí vemos la fuerte química que hace con Alex Wolff, quien pasa a su primer personaje “serio” tras su paso por comedias juveniles y la saga de Jumanji (y que lo veremos de vuelta al terror esta semana con Viejos), un personaje que va evolucionando de ser el clásico hjio de papi que no parece sentir importancia por su vendedor de trufas hasta uno completamente arrepentido de todas las acciones que ha provocado por dicha indiferencia, no será el hijo del ciclista, pero si el testigo que ve como todo su mundo se derrumba a su alrededor y aun así, puede haber alguna esperanza para él y para su familia.

Aunque Sarnoski es un tanto tímido en su forma de dirigir, vemos que no dudara usar un buen trabajo de la cámara y una edición efectiva para mantenernos atentos a la historia, a poder masticar ese viaje a la soledad, al significado de la pérdida y a la búsqueda de una identidad propia. Sus 92 minutos pasan lentos, solemnes e invitando a la audiencia a que digiera con calma lo visto en la película, como los suculentos platos que aparecen en la película pues, también tendremos momentos en donde se nos abrirá el apetito.

No se si tengamos alguna posibilidad de ver a Cage peleando algún Oscar, pero si merece Pig la atención de una audiencia que ya luce cansada de los churrazos comerciales del verano (y este fin de semana se estrenó con el churro menos azucarado de la temporada) y que quiere una buena razón para ir al cine en los próximos meses. Pig si vale la vuelta, aunque deberemos esperar un poco en México para ver la mejor actuación de Nicholas Cage en años.

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